El nombre de Étienne Dolet está estrechamente ligado al de Sebastian Gryphe, célebres ambos en el ámbito de las letras y de la imprenta durante el s. XVI. Reconocido por sus múltiples habilidades de impresor, traductor, poeta, orador, filológo y humanista, Dolet tuvo sin embargo una trayectoria profesional breve y trágica. Sólo contaba 37 años cuando fue llevado a la hoguera por la Inquisición, por la traducción de un pasaje del Axioco, diálogo atribuido a Platón en el que se niega la inmortalidad del alma. Pese a todo, este personaje controvertido ha suscitado cierta admiración y fascinación por aquellos que lo estudian.
[Seguir leyendo] Étienne Dolet, impresor maldito