Qué momento más adecuado, cuando se está cuestionando tanto la integridad de los políticos, para sacar a la luz este libro, en el que encontramos a una política íntegra, responsable y sin dobleces. Si algo nos queda en la mente después de leer la obra son los vocablos sinceridad y honestidad, independientemente de que se esté más o menos de acuerdo con las ideas políticas expuestas. Disentir es fundamental en democracia y en el devenir general del individuo en plena libertad; lo malo es cuando ésta falta.
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