En Sinololeonolocreo nos sumamos a todas las celebraciones que la Biblioteca de la Universidad Complutense ha preparado para el Día del Libro.

La BUC ha creado una página especial, dentro de su web, para informar sobre todas esas actividades, y también hay un enlace desde la página principal de la UCM. Encontraréis actos para todos los gustos, desde una lectura de ciencia ficción con premio a la visita nocturna a una exposición con joyas bibliográficas, pasando por un homenaje al libro con mucho arte y una propuesta para leer objetos de otras culturas.

La verdad, es bonito que haya un día para celebrar que existen los libros y, sobre todo, que la lectura forma parte de nuestra vida. Desde pequeño me ha gustado visitar librerías, y enredar en ellas, así que me parece genial que salgan a la calle y coloquen sus mostradores en las aceras.

En un día que celebra la existencia de los libros, y de la lectura, es normal que todas las bibliotecas se vuelquen en la celebración de actos. Es, por encima de patronos y onomásticas, nuestra fiesta mayor (aunque también exista un día de la biblioteca).

Me gustaría comentar, justo hoy, dos libros que me parece que representan muy bien algunas de las muchas cosas buenas que nos proporciona la lectura.

El primero es 84 Charing Cross de Helene Hanff (Anagrama) que, lamentablemente, no está en la BUC. Es un libro de pocas páginas y mucha intensidad. Por si alguien se anima hay versión cinematográfica y se ha llevado varias veces al teatro (en España por Isabel Coixet). A partir de la correspondencia entre una ávida lectora neoyorquina y sus libreros ingleses se construye una historia llena de amor,

coraje y ganas de vivir. Se dicen cosas tan hermosas de los libros, de su uso y de para qué sirven que es mucho más suculenta y estimulante que una tonelada de tratados sobre lo bueno que es leer. Además, es una excelente muestra de cómo, en algunas ocasiones, los libros y la vida saben bailar juntos y se alimentan y nos hacen crecer.

El otro libro es Una lectora nada común de Alan Bennett, este sí en la BUC. También es una novela de pocas páginas y también habla de las transformaciones que puede propiciar la lectura. En este c

aso hay algo de fábula y tiene el añadido de que, entre líneas, se puede seguir un itinerario de la literatura inglesa muy interesante.

Los dos libros son cortos, tienen mucho humor y, sin entrar en moralinas, nos hacen pensar que la lectura puede hacer que las cosas sean un poco mejores. ¡O puede que no, pero nos encanta leer!

Feliz Día del Libro para todo el mundo.