Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

Vergüenza (2)

Andoni Calderón Rehecho 20 de Noviembre de 2013 a las 15:27 h

Parece que cuando Josep Fontana acabó su ingente esfuerzo previo (Por el bien del imperio, reseñado en este blog) descubrió que los acontecimientos que tenían lugar en ese momento eran lo suficientemente complejos e importantes como para sugerirle que no debía poner allí el punto final y debía intentar desarrollar lo que ya se vislumbraba. Nos proporcionó una nueva obra, sintética, breve (232 páginas de las que 20 son índices y 66 de notas bibliográficas con su concentración habitual): El futuro es un país extraño: una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo XXI.

 

Se inicia con el cuestionamiento de la idea de progreso indefinido y constante que caracteriza a la historia (sólo desde finales del XVIII), edificada mediante luchas y cuyos peores rasgos han sido siempre soportados por los más débiles. En cuatro capítulos traza respectivamente la situación en EE.UU. y en Europa; los cambios en Asia, América Latina, la desigual África y la primavera árabe; la paz y la guerra, consustanciales al ser humano y las dudas sobre el capitalismo.

Destaca EE.UU. ya que es el líder mundial, a la par que espejo y estela, donde la supuesta recuperación económica sólo ha sido para unos pocos y la tercera revolución industrial no reparte sus beneficios de otra manera que profundizando en la desigualdad social. Destaca la privatización de la política (los lobbies acaban consiguiendo las leyes que les favorecen) y la limitación de las libertades democráticas, ambas conjugadas. La primera lleva a la privatización del Estado, incluyendo las cárceles, que para ser rentables precisan de una alta ocupación. Coincide con penas más frecuentes de cárcel por infracciones leves (encarcelamiento de los pobres) [Lo teoriza Bauman a la perfección en el capítulo 3, A cada residuo su vertedero, de Vidas desperdiciadas] y la instauración en muchas de ellas del trabajo obligatorio, dando lugar a un trabajo semiesclavo y convirtiéndose en uno de los reflejos de la limitación de las libertades democráticas respaldada por la amenaza de un enemigo externo -habitual en la historia estadounidense- que en este caso es el terrorismo. Como consecuencia, "los Estados Unidos invierten en cada preso más del doble de lo que gastan por cada estudiante en la educación pública" y conduce hacia un Estado policial que cada vez cuenta con más medios de vigilar y controlar mensajes, teléfonos, datos biométricos (NSA y Utah Data Center). La dotación a la policía de drones ya no aptos para empresas de más enjundia, sirve para potenciar la vigilancia y el control o acentuar la represión en campus universitarios.

Se habla de la crisis europea en donde "millones de vidas están siendo arruinadas en Grecia y en España con el único objetivo de salvar a Alemania de la inflación" (Adam Tooze, nota 20) y de la ficción que es presentar como crisis de globalización lo que no es sino una trampa financiera impuesta a los votantes. En realidad el objetivo no es recuperar la economía ya que la austeridad busca aprovechar la crisis, no resolverla [seguramente en la línea de La doctrina del shock]. Grecia sigue comprando armas alemanas [y francesas], las ayudas que recibe son para pagar intereses de préstamos propios; etc. Estéril sobredosis de sufrimiento.

También:

  • "Quienes piensan que el endurecimiento de la represión es una garantía de la tranquilidad pública ignoran las lecciones de la historia y desafían los riesgos de un estallido social" (p. 73)
  • "El problema de la pobreza no reside en la escasez de alimentos sino en la injusticia con que se distribuyen" (p. 76), con la ayuda de la agricultura industrial, del monocultivo y el acaparamiento masivo de tierras para que el 20% consuma el 80% de los recursos: 1.300 millones de seres humanos carecen de acceso a la electricidad (más de los que usan Twitter).
  • En los conflictos africanos casi siempre se mezclan los avances del islamismo y la interferencia de las nuevas formas de guerra de los Estados Unidos (pequeñas bases con drones y grupos de fuerzas especiales).
  • China e India son el futuro, no obstante ha caído el crecimiento [lógico por otra parte: un incremento del mismo % es más fácil de alcanzar cuanto más bajo es el punto de referencia].
  • Se mantienen viejos problemas en Latinoamérica, entre ellos la farsa de la lucha contra la droga.
  • Desmitifica el aspecto sorpresa de la primavera árabe, por ejemplo en Egipto a pesar de las energías desplegadas por otros colectivos supuestamente más progresistas no podían eludirse dos realidades: los islamistas son los que tradicionalmente han mantenido los únicos centros sanitarios y educativos accesibles a los más desfavorecidos (que son los más numerosos) y los militares llevan décadas controlando directamente cerca del 40% de la economía nacional: por eso no es extraño que los votos se los repartieran ellos. "En Egipto, como en Túnez o en Libia, la primavera árabe de la democracia ha acabado en el invierno del islamismo".
  • Guerras de religión: Irak, Afganistán, Siria, Irán.

Un aspecto importante son las nuevas guerras del siglo XXI que se caracterizan porque el futuro se decidirá en Asia oriental, se aplicará la doctrina del "internacionlismo liberal" que dice que los estados liberales deben intervenir en otros estados soberanos para la realización de objetivos liberales (definidos por la visión interesada de los occidentales), un nuevo estilo de guerra (grupos especiales y pequeños grupos de instrucción establecidos en bases secretas de tamaño reducido con un amplio uso de drones, la CIA como fuerza paramilitar y la ciberguerra como esencial) y los próximos escenarios de conflicto (el Ártico deshelándose, potencial enemigo chino).

Sobre el Capitalismo asegura que "La propia crisis ha contribuido a que se acepten incluso sus métodos más abusivos". Se hacen referencias a los recursos energéticos [recomendamos en este sentido la visión polifacética de El fin del petróleo] o al propio concepto como tabú en los Estados Unidos [ya lo decía Galbraith en La economía del fraude inocente].

Proporciona algunos ejemplos, como: el enriquecimiento del 1% se alimenta del empobrecimiento del resto, los beneficios son el resultado de la reducción de salarios y prestaciones, se da una verdadera guerra contra los pobres, el objetivo de Goldman Sachs era ganar dinero no dar un servicio a sus usuarios, los gestores desvían los beneficios de las empresas a sus cuentas personales, los fondos de pensiones de trabajadores se incluyen en las cuentas de beneficios... Hay nuevas formas de propiedad colectiva de tipo cooperativo (130 millones de personas en EE.UU.), la fuerza esencial del capitalismo reside en el terreno de la política, la protesta pública ha desaparecido en EE.UU (cerca de la mitad de su población se ha empobrecido), el alcalde de Nueva York se enorgullece de que su policía sea el 7º ejército del mundo. ¡¡¡Se compran las deudas médicas!!! [igual que los mafiosos en las películas se hacían con las deudas de todo tipo].

Finaliza con la mención de algunos movimientos de protesta en el mundo (Quebec, Chile, Vía Campesina, Declaración de Surín). Hay una cierta conciencia de que el sistema en su versión global no puede seguir creciendo sin poner en grave riesgo la supervivencia. Recuerda que los grandes movimientos revolucionarios se han producido por lo general cuando nadie los esperaba, que hay que aspirar a renovar lo que se combate y que lo más necesario es inventar un mundo nuevo.

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Andoni Calderón Rehecho


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]