Técnicas de uso de las bases de datos | |||
Las bases de datos son fuentes muy valiosas para almacenar y recuperar la información. Nos proporcionan bien la referencia, bien la información en estado bruto. |
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El problema de las bases de datos es cómo buscar en ellas; no
porque sea especialmente dificultoso sino porque – a pesar de los
intentos efectuados – no hay un único lenguaje o modelo de interrogación.
Por eso, es importante tomarse un tiempo cada vez que nos
enfrentemos a una base de datos, y consultar la ayuda
que casi todas incorporan.
No obstante, hay una serie de rasgos que suelen ser comunes (aunque
su utilización pueda ser diferente): —
Toda consulta se traduce en una especie de ecuación, que es la que
interroga al sistema. Muchas veces oiremos hablar de ella como ecuación
de búsqueda. — Puede buscarse por un único campo (sólo en un tipo de datos del registro: materias, títulos,...), por varios a la vez o por todos (o al menos, por los más significativos). Normalmente, los términos están normalizados (se establece que un nombre de autor o una materia, por ej., aparezca siempre de la misma forma). — Se utiliza la lógica booleana para buscar por varios términos a la vez. Cuando veamos el término búsqueda avanzada, generalmente hace referencia a la utilización de tal lógica. Los elementos básicos de la misma (llamados operadores booleanos) son los siguientes:
Hay otras sistemas de búsqueda que pueden aparecer en algunos casos; pero sólo los mencionaremos por encima, porque se salen del ámbito de esta curso de iniciación: — utilización de índices preestablecidos: suele haber un índice por cada campo significativo. Se elige el término, se introduce en la ecuación de búsqueda y se combina, en caso de que nos interese, con otros términos. — operadores sintácticos de proximidad: establecen la distancia a la que deben encontrarse los términos buscados: con una separación máxima de “x” caracteres, en el mismo campo, en la misma frase, en un orden concreto,... — ponderadores: determinan un peso para cada término; de tal forma que el resultado queda sesgado por el mismo. Como visión general de las búsquedas creemos que es suficiente. Baste señalar, por último, que nos encontraremos con programas más “amigables” que otros, más entendibles a un primer vistazo; fundamentalmente serán aquellos con enfoque más visual, con entornos similares a Windows o el Web, y en los que no haya que utilizar comandos, órdenes, ... Una última apreciación, que puede parecer superficial; pero no lo es, como demuestra la experiencia: debemos tener claro en qué lengua/s están introducidos los datos en la base, y por tanto, en qué lengua hemos de buscar. No debemos extrañarnos si no obtenemos resultados válidos al realizar una búsqueda en castellano en una base de datos que tiene sus registros en francés. También debemos tener cuidado cuando interrogamos bases de datos multidisciplinares: en ocasiones, tienen opciones que limitan la búsqueda a una disciplina o un conjunto de ellas. Si no lo tenemos en cuenta, podemos no obtener resultados. Ej. Usa la base de datos Compludoc: para buscar adecuadamente sobre materias relacionadas con la economía, debemos – tras introducir el término de búsqueda – apretar el botón que indica Ciencias Sociales |