Titulo: Lecturas de teoría sociológica clásica
Profesor: Mario Domínguez Sánchez
Departamento de Sociología V/Teoría Sociológica
Curso 2001-2002

 

TEMA 11.  El problema de la comunidad: Fréderic Le Play y Ferdinand Tönnies                   
TEMA 12.  La institucionalización de la sociología: Émile Durkheim
TEMA 13.  La sociología formal: Georg Simmel
TEMA 14.  La sociología comprensiva: Max Weber
TEMA 15.  Socialización e internalización: Sigmund Freud
TEMA 16.  La teoría clásica de las élites: Robert Michels
TEMA 17.  La escuela de Chicago I
                       Charles Horton Cooley: Organización social
                       William Isaac Thomas: El campesino polaco en Europa y América
TEMA 18.  La escuela de Chicago II: George Herbert Mead
TEMA 19.  El funcionalismo antropológico
                       Bronislaw Malinowski: Crimen y costumbre en la sociedad salvaje
                       A. R. Radcliffe Brown: Estructura y función en la sociedad primitiva

 

Tema 19. Estructura y función en la sociedad primitiva 

 

A.R. Radcliffe Brown:

Estructura y función en la sociedad primitiva

Introducción

Los trabajos aquí reimpresos son trabajos ocasionales en el más amplio sentido de la palabra; cada uno de ellos fue escrito para una ocasión particular. Sin embargo, por haber sido escritos desde un punto de vista teórico particular, poseen cierta medida de unidad.

Lo que se da a entender, por teoría es un esquema de interpretación que se aplica, o se concibe para aplicarlo, a la comprensión de una cierta clase de fenómenos. Una teoría consiste en una serie de conceptos analíticos que pueden definirse claramente en su referencia a la realidad concreta y que deben relacionarse lógicamente. Me propongo, por tanto, a modo de introducción a este grupo de trabajos, exponer las definiciones de algunos conceptos que he utilizado para analizar los fenómenos sociales. Ha de tenerse en cuenta que no existe un acuerdo general entre los antropólogos respecto a los conceptos y términos que utilizan, de modo que esta introducción y los artículos siguientes han de considerarse como la expresión de una teoría particular y no como una teoría aceptada comúnmente.

Historia y teoría

La diferencia entre el estudio histórico y el estudio teórico de las instituciones sociales puede verse fácilmente comparando la historia económica y la economía teórica, o comparando la historia del Derecho con la jurisprudencia teórica. En antropología, sin embargo, ha existido, y existe aún, gran confusión, mantenida por los debates en los que términos tales como «historia» y «ciencia» o «teoría», se utilizan con significados muy distintos. Tal confusionismo puede evitarse, en gran medida, utilizando términos reconocidos de lógica y metodología- y haciendo una diferenciación entre los análisis ideográficos y los nomotéticos.

En un análisis ideográfico el objetivo es establecer como aceptables ciertas proposiciones o exposiciones particulares o positivas. Definimos la naturaleza de un análisis según el tipo de conclusiones que se persiguen.

La Historia, tal como se entiende habitualmente, es el estudio de escritos y documentos que nos proporcionan conocimientos sobre las condiciones y acontecimientos del pasado, incluyendo aquellas investigaciones que se refieren al pasado más reciente. Es evidente que la Historia consiste primariamente en análisis ideográficos. En el siglo pasado hubo una famosa polémica (Methodenstreit) sobre si los historiadores debían admitir consideraciones teóricas en su trabajo o utilizar las generalizaciones. Muchos historiadores han adoptado el criterio de que los análisis nomotéticos no deben ser incluidos en los estudios históricos, que han de limitarse a decirnos lo que sucedió y cómo sucedió. Los análisis teóricos o nomotéticos han de dejarse a la sociología. Pero hay muchos escritores que creen que el historiador puede, e incluso debe, incluir las interpretaciones teóricas en su informe sobre el pasado. La controversia sobre esto, y sobre la relación entre Historia y sociología, continúa después de sesenta años. Ciertamente existen escritos de historiadores que han de valorarse no sólo como informes ideográficos de los hechos del pasado, sino que incluyen también interpretaciones teóricas (nomotéticas) de tales hechos. La tradición de los estudios históricos franceses de Fuste¡ de Coulanges y sus seguidores (como Gustave Glotz) ilustran este tipo de combinación. Algunos autores modernos se refieren a ello como historia sociológica o sociología histórica.

En antropología, entendiendo por tal el estudio de los llamados pueblos primitivos o atrasados, el término etnografía se aplica a lo que es específicamente una forma de análisis ideográfico, cuyo objeto es proporcionar informes aceptables de tales pueblos y de su vida social. La etnografía difiere de la Historia, en que el etnógrafo deriva su conocimiento, o la parte más importante de éste, de la observación directa o el contacto con el pueblo sobre el que escribe, y no de informes escritos como el historiador. La arqueología prehistórica, que es otra rama de la antropología, es claramente un estudio ideográfico cuyo objetivo es proporcionarnos un conocimiento real sobre el pasado prehistórico.

El estudio teórico de las instituciones sociales en general se considera normalmente como sociología, pero como tal denominación puede ser libremente utilizada en muchos tipos diferentes de estudios sobre la sociedad, podemos hablar más específicamente de sociología teórica o comparativa. Cuando Frazer dio su lección inaugural como el primer profesor de antropología social en 1908, definió la antropología social como la rama de la sociología que trata de las sociedades primitivas.

Algunas confusiones entre los antropólogos se deben a no distinguir entre la explicación histórica de las instituciones y la comprensión teórica. Si preguntamos porqué existe cierta institución en una sociedad particular, la respuesta adecuada es una exposición histórica de su origen. Para explicar por qué los Estados Unidos tienen una constitución política con un presidente, dos congresos, un gabinete y un tribunal supremo, nos remitimos a la historia de Norteamérica. Tal es una explicación histórica en el sentido propio del término. La existencia de una institución se explica por referencia a una serie compleja de hechos que constituyen una cadena causal de la que esa institución es resultado.

La admisibilidad de una explicación histórica depende de la amplitud y precisión del informe histórico. En las sociedades primitivas que estudia la antropología social no existen los informes históricos. No conocemos el desarrollo de las instituciones sociales entre los aborígenes australianos, por ejemplo. Los antropólogos, considerando su estudio como estudio histórico, recurren a la conjetura y a la imaginación e inventan explicaciones «pseudohistóricas» o «pseudocausales». Contamos, por ejemplo, con innumerables informes pseudohistóricos, a veces contradictorios, sobre el origen y desarrollo de las instituciones totémicas de los aborígenes australianos. En los trabajos de este volumen se mencionan ciertas especulaciones pseudohistóricas. El criterio aquí adoptado es que tales especulaciones no son meramente inútiles sino algo mucho peor. Esto no implica en modo alguno la exclusión de la explicación histórica, sino todo lo contrario.

La sociología comparativa, de la que la antropología social es una rama, se concibe aquí como un estudio teórico o nomotético cuyo objetivo es proporcionar generalizaciones aceptables. La comprensión teórica de una institución particular es su interpretación a la luz de tales generalizaciones.

El proceso social

La primera cuestión que ha de plantearse si vamos a formular una teoría sistemática de sociología comparativa es: ¿Cuál es la realidad fenoménica, concreta, observable, a la que se refiere la teoría? Algunos antropólogos dirían que la realidad consiste en «sociedades» concebidas en una u otra forma como entidades reales concretas. Otros, sin embargo, al describir la realidad que ha de ser estudiada la consideran compuesta por «culturas», cada una de las cuales se concibe de nuevo como cierto tipo de entidad diferenciada. Todavía hay otros que consideran objeto del estudio ambos tipos de entidades, :sociedades» y «culturas», de modo que la relación de éstas plantea entonces un problema.

Mi propia opinión es que la realidad concreta a la que el antropólogo social está dedicado mediante la observación, descripción, comparación y clasificación, no es ningún tipo de entidad sino un proceso, el proceso de la vida social. La unidad de investigación es la vida social de alguna región particular de la Tierra durante un cierto periodo de tiempo. El proceso consiste en una inmensa multitud de acciones e interacciones de seres humanos, actuando individualmente o en combinaciones o grupos. Entre la diversidad de hechos particulares, existen manifiestas regularidades, de modo que es posible proporcionar informes o descripciones de ciertos rasgos generales de la vida social de una región determinada. El informe de tales rasgos generales significativos del proceso de la vida social constituye una descripción de lo que puede denominarse una forma de vida social. Concibo la antropología social como el estudio teórico comparativo de formas de vida social entre los pueblos primitivos.

Una forma de vida social entre una cierta agrupación de seres humanos puede permanecer más o menos igual durante un cierto periodo. Pero a lo largo de un espacio de tiempo suficiente, la propia forma de vida social sufre cierta modificación o cambio. Por lo tanto, mientras podemos considerar los hechos de la vida social como constitutivos de un proceso, existe además este proceso de cambio en la forma de la vida social. En una descripción sincrónica damos un informe de una forma de vida social tal como existe en un momento determinado, todo lo más separada posible de los cambios que puedan producirse en sus rasgos. Un informe diacrónico, por otro lado, es el informe de tales cambios durante un período de tiempo. En la sociología comparativa tenemos que tratar teóricamente de la continuidad de las formas de la vida social y de los cambios producidos en tales formas.

Cultura

Los antropólogos utilizan la palabra «cultura» en muchos sentidos diferentes. Creo que algunos la utilizan como equivalente a lo que yo llamo forma de vida social. En su común acepción en inglés, «cultura», que encierra en gran parte la misma idea que cultivación, se refiere a un proceso mediante el cual una persona adquiere por contacto con otras personas o por contacto con cosas tales como libros u obras de arte, conocimiento, habilidad, ideas, creencias, gustos, sentimientos. En una sociedad particular podemos descubrir ciertos procesos de tradición cultural, utilizando la palabra tradición en su significado literal de transmisión de unas generaciones a otras. En este sentido, la comprensión y utilización del lenguaje se transmite por un proceso de tradición cultural. Mediante ese proceso, un inglés aprende a comprender y utilizar el idioma inglés, pero en algunos sectores de la sociedad puede aprender también latín, griego, francés o galés. En las complejas sociedades modernas existe un gran número de tradiciones culturales separadas. Por un lado, una persona puede aprender a ser doctor o cirujano, y por otra, puede aprender a ser ingeniero o arquitecto. En las formas más simples de vida social el número de tradiciones culturales separadas puede reducirse a dos, una para los hombres y otra para las mujeres.

Si consideramos la realidad que estamos investigando, no como una entidad sino como un proceso, entonces cultura y tradición cultural definen ciertos aspectos reconocibles de tal proceso, pero no todo el proceso. Los términos son formas convenientes de referirse a ciertos aspectos de la vida social humana. Debido a la existencia de cultura y de tradiciones culturales, la vida social humana difiere notablemente de la vida social de otras especies animales. La transmisión de formas aprendidas de pensar, sentir y actuar constituye el proceso cultural, que es un rasgo específico de la vida social humana. Es, por supuesto, parte del proceso de interacción entre personas, y se define aquí cómo el proceso social considerado como la realidad social. La continuidad y el cambio en las formas de la vida social objeto de investigación de la sociología comparativa, la continuidad de tradiciones culturales y los cambios en tales tradiciones, figuran entre las cuestiones a tener en cuenta.

Estática y dinámica

A mediados del siglo XVIII Montesquieu estableció los fundamentos de la sociología comparativa, formuló y utilizó un concepto al que se ha aludido y se alude utilizando el término sistema social. Su teoría, que constituía lo que Comte llamó más tarde «la primera ley de estática social», era que en una forma particular de vida social existen relaciones de interconexión e interdependencia, o lo que Comte llamaba relaciones de solidaridad entre los diversos rasgos. La idea de un sistema natural o fenoménico es la de una serie de relaciones entre los hechos, exactamente como un sistema lógico -tal como la geometría de Euclides -es una serie de relaciones entre proposiciones, o un sistema ético, un sistema de relaciones entre juicios éticos. Cuando se habla del «sistema bancario» de Gran Bretaña, se alude al hecho de que existe un gran número de acciones, interacciones v transacciones tales como los pagos mediante cheques firmados emitidos por un banco, por ejemplo-relacionados de modo que constituyen en su totalidad un proceso del que podemos hacer una descripción analítica que mostrará cómo están interrelacionados y forman así un sistema. Se trata, desde luego, de un proceso, una compleja parte del proceso social total de la vida social en Gran Bretaña.

En estos ensayos me he referido a «sistemas de parentesco». La idea es que en una sociedad dada podemos aislar conceptualmente, si no en la realidad, una serie determinada de acciones e interacciones entre personas que están determinadas por las relaciones de parentesco y matrimonio, y que en una sociedad particular están interrelacionadas de tal modo que podemos dar una descripción analítica general de ellas como partes componentes de un sistema. La significación teórica de esta idea de los sistemas supone que nuestro primer paso en un intento por comprender un rasgo regular de una forma de vida social, tal como el uso de cheques o la costumbre que prohíbe a un hombre tener contacto social con la madre de su mujer, es descubrir su lugar en el sistema social del que forma parte.

La teoría de Montesquieu, sin embargo, es lo que podemos llamar una teoría de un sistema social total, según la cual todos los rasgos de la vida social se hallan unidos formando un conjunto coherente. Como estudiante de jurisprudencia, Montesquieu estaba primordialmente interesado en las leyes e intentaba demostrar que las leyes de una sociedad están relacionadas con la constitución política, la vida económica, la religión, el clima, la densidad de población, los hábitos y costumbres, y lo que él llamaba el espíritu general (esprit général), lo que se ha llamado más tarde el ethos de la sociedad. Una ley teórica tal como esta «ley fundamental de la estática social», no es lo mismo que una ley empírica, sino una guía para la investigación. Nos da motivo para pensar que podemos mejorar nuestra comprensión de las sociedades humanas si investigamos sistemáticamente las interconexiones entre los rasgos de la vida social.

Estática y dinámica

Comte señaló que en sociología, como en otros tipos de ciencia, existen dos clases de problemas, que él denominaba problemas de estática y problemas de dinámica. En estática intentamos descubrir y definir las condiciones de existencia o de coexistencia; en dinámica tratamos de descubrir las condiciones de cambio. Las condiciones de existencia de moléculas u organismos están dentro del campo de la estática, y similarmente las condiciones de existencia de las sociedades, sistemas sociales, o formas de vida social. Mientras que los problemas de la dinámica social se refieren a las condiciones de cambio de las formas de vida social.

La base de la ciencia es una clasificación sistemática. La primera tarea de la estática social es intentar comparar las formas de vida social para derivar clasificaciones. Pero las formas de vida social no pueden ser clasificadas en especies y géneros al igual que se clasifican las formas de vida orgánica; la clasificación no ha de ser específica sino tipológica, y éste es un tipo de investigación más complicado. Puede únicamente lograrse mediante el establecimiento de tipologías para los rasgos de la vida social o los complejos de rasgos que se dan en sistemas sociales parciales. No sólo es una labor complicada, sino que ha sido abandonada en vista de que el método antropológico debería ser un método histórico.

Pero aunque los estudios tipológicos son una parte importante de la estática social, existe otra tarea, la de formular generalizaciones sobre las condiciones de existencia de los sistemas sociales o de las formas de vida social. La llamada primera ley de estática social es una generalización que afirma que para que cualquier forma de vida social persista o continúe, los diversos rasgos han de exhibir cierto tipo y medida de coherencia o consistencia, pero esto define únicamente el problema de la estática social, que consiste en investigar la naturaleza de esta coherencia.

El estudio de la dinámica social se ocupa de establecer generalizaciones sobre cómo cambian los sistemas sociales. Un corolario de la hipótesis de la conexión sistemática de rasgos de la vida social es que los cambios en algunos rasgos son susceptibles de producir cambios en otros rasgos.

Evolución social

La teoría de la evolución social fue formulada por Herbert Spencer como parte de la formulación de su teoría general de la evolución. Según tal teoría, el desarrollo de la vida en la tierra constituye un proceso único al que Spencer aplica el término «evolución». La teoría de la evolución (social) orgánica y superorgánica puede reducirse a dos proposiciones esenciales: 1. Tanto en el desarrollo de formas de vida orgánica como en el desarrollo de formas de vida social humana ha habido un proceso de diversificación mediante el cual muchas formas diferentes de vida orgánica o de vida social se han desarrollado más allá de un número mucho mayor de las formas originales. 2. Ha existido una tendencia general al desarrollo mediante la cual las formas más complejas de estructura y organización (orgánica o social) se han originado a partir de las formas más simples. La aceptación de la teoría de la evolución requiere únicamente la aceptación de estas proposiciones, que nos proporcionan un esquema de interpretación para aplicarlo al estudio de la vida orgánica y social. Pero ha de recordarse que algunos antropólogos rechazan la hipótesis de la evolución. Podemos aceptar provisionalmente la teoría fundamental de Spencer, aunque rechazando las diversas especulaciones pseudohistóricas que añadió. Esta aceptación nos proporciona ciertos conceptos que pueden ser útiles como instrumentos analíticos.

Adaptación

Es éste un concepto clave en la teoría de la evolución. Se aplica, o puede aplicarse, tanto al estudio de las formas de vida orgánica como a las formas de vida social entre los seres humanos. Un organismo vivo existe y continúa existiendo únicamente si está interna y externamente adaptado. La adaptación interna depende del ajuste de los diversos órganos y sus actividades, de tal modo que los diversos procesos fisiológicos constituyan un sistema de funcionamiento continuo, mediante el cual se mantiene la vida del individuo, La adaptación externa es la del organismo al medio ambiente en el cual vive. La distinción de adaptación interna y externa es únicamente una forma de diferenciar dos aspectos del sistema de adaptación, que es el mismo para los organismos de una misma especie.

En la vida social de los animales aparece otro rasgo de adaptación. La existencia de una colonia de abejas depende de una combinación de las actividades de las abejas obreras en la recolección de miel y polen, la fabricación de cera, la construcción de las celdas, el cuidado de los huevos y larvas y la alimentación de estas últimas, la protección de la miel de los ladrones, la ventilación de la colmena abanicando con sus alas, el mantenimiento de la temperatura en el invierno permaneciendo juntas. Spencer utiliza el término «cooperación al referirse a este rasgo de la vida social. Vida social y adaptación social, por tanto, implican el ajuste del comportamiento de organismos individuales a las exigencias del proceso gracias al cual la vida social continúa.

Cuando observamos una forma de vida social entre los seres humanos como un sistema de adaptación, es útil distinguir tres aspectos del sistema total. Existe la forma en la cual la vida social se ajusta al medio ambiente físico, y podemos, si queremos, hablar de ella como de adaptación ecológica. Existen, en segundo lugar, las disposiciones institucionales gracias a las cuales se mantiene la vida social ordenada, de modo que se produzca lo que Spencer llama cooperación y el conflicto se reprima o regule. Podemos llamar a esto, si así lo deseamos, el aspecto institucional de la adaptación social. En tercer lugar existe el proceso social mediante el cual el individuo adquiere hábitos y características mentales que le adaptan a un lugar en la vida social y le capacitan para participar en sus actividades. Lo cual, si queremos, puede denominarse adaptación cultural de acuerdo con la primera definición de tradición cultural como proceso. Ha de resaltarse que estas formas de adaptación no son sólo aspectos diferentes de lo que se considera, por conveniencia de análisis y comparación el sistema total de adaptación.

La teoría de la evolución social, por tanto, forma parte de nuestro esquema de interpretación de los sistemas sociales al examinar cualquier sistema dado como un sistema de adaptación. La estabilidad del sistema, y su continuación durante un cierto período depende, por tanto, de la efectividad de la adaptación.

Estructura social

La teoría de la evolución es una tendencia al desarrollo mediante la cual los tipos más complejos de estructura se forman por derivación de los menos complejos. En este volumen se incluye una conferencia sobre estructura social, pero fue pronunciada durante la guerra y se imprimió en forma abreviada, de modo que no está tan claro como podría estar. Cuando usamos el término estructura nos referirnos a algún tipo de disposición ordenada de partes o componentes. Una composición musical tiene una estructura, y lo mismo una frase. Un edificio tiene una estructura, e igualmente una molécula o un animal. Los componentes o unidades de la estructura social son personas y una persona es un ser humano considerado no como organismo, sino como individuo que ocupa una posición en la estructura social.

Uno de los problemas teóricos fundamentales de la sociología es el de la naturaleza de la continuidad social. La continuidad de formas de vida social depende de la continuidad estructural, es decir, cierto tipo de continuidad en las dos posiciones de las personas entre sí. Actualmente, las personas están dispuestas en naciones, y el hecho de que durante setenta años yo haya pertenecido a la nación inglesa a pesar de haber vivido la mayor parte de mi vida en otros países es un hecho de estructura social. Una nación, una tribu, un clan, un organismo, tal como la Academia Francesa, o como la Iglesia romana, puede seguir existiendo como una disposición de personas, aunque el personal, las unidades de las que están compuestos, cambien de vez en cuando. Existe una continuidad de estructura, de igual modo que un cuerpo humano, cayos componentes son moléculas, mantiene una continuidad de estructura aunque las moléculas reales de que consta el cuerpo estén cambiando continuamente. En la estructura política de los Estados Unidos ha de haber siempre un presidente; en un momento es Herbert Hoover, en otro Franklin Roosevelt, pero la estructura, como disposición, permanece continua.

Las relaciones sociales, cuyo continuo entramado constituye la estructura social, no son uniones de individuos al azar, sino que están determinadas por el proceso social y toda relación es tal que la conducta de las personas en sus interacciones con cada una de las otras está controlada por normas, reglas o patrones. De tal modo que en cualquier relación dentro de una estructura social, toda persona sabe que se espera que se comporte de acuerdo a esas normas, y se justifica esperando que otras personas hagan lo mismo Reciben el nombre de instituciones las normas de conducta establecidas de una forma particular de vida social. Una institución es una norma establecida de la conducta reconocida como tal por un grupo o clase social distinguible, del cual, por tanto, es institución. Las instituciones se refieren a un tipo o clase distinguible de relaciones e interacciones. Así, en una sociedad definida localmente, nos encontramos con que existen normas aceptadas sobre la forma en que se espera que un hombre se comporte con su mujer e hijos La relación de las instituciones con la estructura social es por tanto, doble. Por un lado existe la estructura social, tal como la familia en este caso, para cuyas relaciones constitutivas las instituciones proporcionan las normas; por el otro existe el grupo ‑la sociedad local en este caso‑ en el cual la norma es establecida por el reconocimiento general al definir el comportamiento adecuado. Las instituciones, si tal término se usa para referirse a la ordenación que la sociedad hace de las personas en las relaciones sociales, tienen esta doble conexión con la estructura, con un grupo o clase del que puede decirse que es una institución y con aquellas relaciones dentro del sistema estructural a las que se aplican las normas.

En un sistema social puede haber instituciones que establezcan normas de comportamiento para un rey, para los jueces en el desempeño de los deberes de su oficio, para policías, para padres de familia, etc., y también normas de comportamiento para personas que entran en contacto con la vida social de manera ocasional.

Ha de mencionarse brevemente el término organización. Evidentemente, el concepto está íntimamente ligado al de estructura social, pero es deseable no tratar ambos términos como sinónimos. Un uso adecuado, que no difiere del uso común en inglés, es definir la estructura social como una ordenación de personas en relaciones institucionalmente controladas o definidas, tales como las relaciones de rey y súbdito, o la de marido y mujer, y utilizar la palabra organización para aludir a una ordenación de actividades. La organización de una fabrica es la disposición de las diversas actividades del director, encargados, obreros, dentro de la actividad total de la fábrica. La estructura de una familia, compuesta por padres, hijos y sirvientes, está controlada institucionalmente. Las actividades de los diversos miembros, de las personas de la casa, estarán sujetas probablemente a alguna ordenación regular, y la organización de la vida de la familia en este sentido puede ser diferente en las distintas familias de la misma sociedad. La estructura de un ejército moderno consiste, en primer lugar, en una ordenación en grupos -regimientos, divisiones, cuerpos, etc.-, y en segundo lugar en una ordenación en rangos ‑generales, coroneles, mayores, cabos, etc.. La organización del ejército consiste en la ordenación de las actividades de su personal, sea en tiempo de paz, o en tiempo de guerra. Puede decirse que dentro de una organización cada persona tiene un papel. Podemos así decir que cuando tratamos con un sistema estructural, nos referimos a un sistema de posiciones sociales, mientras que en una organización tratamos con un sistema de papeles.

Función social

El término función tiene un gran número de significados diferentes según el contexto. En matemáticas la palabra, tal como la introdujo Euler en el siglo XVIII, se refiere a una expresión o símbolo que puede escribirse en un papel, tal como «log x«, y no tiene relación alguna con la misma palabra cuando se usa en una ciencia como la fisiología. En fisiología el concepto de función es de suma importancia ya que nos capacita para tratar con la relación continua de estructura y proceso en la vida orgánica. Un organismo complejo como el cuerpo humano, posee una estructura consistente en una ordenación de órganos, tejidos y líquidos. Incluso un organismo que consista en una única célula, posee una estructura, consistente en una ordenación de moléculas. Un organismo tiene también vida, y por esto nos referimos a un proceso. El concepto de función orgánica es el usado para referirse a la conexión entre la estructura de un organismo y el proceso de la vida de ese organismo. Los procesos que ocurren en el interior del cuerpo humano mientras está vivo dependen de la estructura orgánica. La función del corazón es bombear la sangre a todo el cuerpo. La estructura orgánica, como estructura viva depende para su existencia continuada de los procesos que componen los procesos totales de la vida. Si el corazón deja de realizar su función, el proceso de la vida llega a su fin y la estructura, como una estructura viva, llega también a su fin. Así el proceso depende de la estructura, y la continuidad de la estructura depende del proceso.

Respecto a los sistemas sociales y su comprensión teórica una forma de usar el concepto de función es la misma que la usada científicamente en fisiología. Puede usarse para hacer referencia a la interconexión entre la estructura social y el proceso de la vida social. Este uso de la palabra función según mi opinión, hace que tal palabra sea útil en la sociología comparativa. Los tres conceptos de proceso, estructura y función son, pues, componentes de una teoría única, en cuanto esquema de interpretación de los sistemas sociales humanos. Lógicamente, los tres conceptos están interconectados, ya que "función" se usa para aludir a la relación del proceso y la estructura, La teoría puede aplicarse al estudio de la continuidad de las formas de vida social, e igualmente a los procesos de cambio en esas formas.

Si consideramos un rasgo de la vida social, como el castigo de un crimen, o en otras palabras, la aplicación por algún procedimiento organizado, de sanciones penales a ciertos tipos de comportamiento, y preguntamos cuál es su función social, habremos planteado un problema fundamental de Sociología comparativa, la primera aportación al cual fue realizada por Durkheim en su Division du travail social. Se plantea un problema general muy amplio cuando preguntamos cuál es la función social de la religión. Como se subraya en uno de los trabajos de este volumen, el estudio de este problema requiere la consideración de gran número de problemas más limitados, tales como el de la función social del culto a los antepasados en aquellas sociedades en que existe Pero en estas investigaciones más limitadas, si se acepta la teoría esbozada aquí, el procedimiento ha de ser el examen de la conexión entre los rasgos estructurales de la vida social y el proceso social correspondiente, considerando ambos inmersos en un sistema continuo.

El primer ensayo de esta colección puede servir de ilustración a estas ideas. Trata de una institución según la cual el hijo de una hermana se permite una familiaridad privilegiada en su comportamiento hacia el hermano de su madre. Tal costumbre se conoce en tribus de Norteamérica, como la winnebago y otras, en pueblos de Oceanía, como los habitantes de las islas Fiji y Tonga, y en algunas tribus de África. Efectué mis propias observaciones sobre esta institución en las islas Tonga y Fiji, pero como el ensayo iba dirigido a una audiencia sudafricana parecía preferible referirlo a un ejemplo sudafricano, ya que una discusión comparativa más amplia habría requerido un ensayo mucho más extenso. El modo habitual de considerar esta institución tanto en Oceanía como en África, era dar una explicación pseudohistórica: era una reliquia en una sociedad patrilineal de una antigua condición de derecho materno.

El método alternativo de tratar la institución es buscarle un sentido teórico como parte de un sistema de parentesco de un tipo determinado, dentro del cual tiene una función que puede investigarse. No tenemos aún una tipología sistemática general de sistemas de parentesco, pues su elaboración es una tarea compleja. He indicado algunos resulta dos parciales y provisionales de un intento de determinar tipos en una reciente publicación, una introducción a un libro sobre sistemas africanos de parentesco y matrimonio. Entre la gran diversidad de sistemas de parentesco, podemos, según creo, reconocer un tipo que podemos denominar de derecho paterno, y otro de derecho materno. En ambos, la estructura de parentesco se basa en los linajes, teniendo una importancia suma las relaciones entre linajes. En el derecho materno el linaje es matrilineal, el hijo pertenece al linaje de la madre. Prácticamente todas las relaciones de derecho natural de un hombre son las de su linaje matrilineal y sus miembros, y por lo tanto depende ampliamente de los hermanos de su madre, que ejercen autoridad y control sobre él, y a los que acude en busca de protección y para heredar su propiedad. En un sistema de derecho paterno por otro lado, un hombre depende en gran medida de su linaje patrilineal, y por tanto de su padre y de los hermanos de su padre, quienes ejercen sobre él autoridad y control, siendo a ellos a quienes acude en busca de protección y herencia. El derecho paterno se representa por el sistema de patria potestas de la antigua Roma, y hay sistemas que se acercan más o menos a este tipo en África y en otros lugares. Podemos considerar que el de los bathongas es bastante parecido. El derecho materno se da en los sistemas de los nayar en Malabar y de los malayos menankubau, y también hay sistemas en otros lugares que se asemejan a éste.

El objetivo del ensayo sobre el hermano de la madre puede decirse que es contrastar con la explicación pseudohistórica la interpretación de la institución a que se refiere, cuya función radica en un sistema de parentesco con un determinado tipo de estructura. Después de treinta años, si volviera a redactar este ensayo seguramente lo modificaría y lo ampliaría. Pero se me ha sugerido que el trabajo puede tener un cierto interés histórico en relación a la evolución del pensamiento en antropología, y por esto se reimprime casi como fue escrito, con escasas correcciones.

Este libro puede tener interés en cuanto exposición de una teoría, en el sentido en que la palabra teoría se usa aquí, como un esquema de interpretación, concebido para aplicarse a la comprensión de una clase de fenómenos. La teoría puede establecerse mediante los tres conceptos fundamentales y relacionados de «proceso», «estructura y «función». Se deriva de escritores como Montesquieu, Comte, Spencer y Durkheim, y pertenece, por lo tanto, a una tradición cultural de doscientos años. Esta introducción contiene una formulación en la cual se usan algunos términos de modo distinto a como fueron usados en algunos de los ensayos aquí reimpresos. Por ejemplo, en los primeros ensayos escritos hace veinte años o más, la palabra «cultura» se usa según el significado entonces aceptado, como un término general para el modo de vida, incluyendo el modo de pensar de un grupo social particular localmente definido.

 

A.R. Radcliffe Brown (1924-1952/1986): Estructura y función en la sociedad primitiva. Barcelona, Planeta, pp. 25-35.