Textos y pretextos en 60.
Se levantó despacio marcando cada movimiento en su mente. Abrió la ventana, se quedó mirándole. Respiró profundo para deshacerse en ansias. Ya no habría más golpes, más perdones, más maquillaje que tapase su piel amor-atada. Sonrió al espejo que tantas veces le devolvió su imagen de fantasma. Disparó.
Sabía que ni pasando trescientos años volvería a ver una sonrisa igual.