Dime qué tengo que hacer,
Qué le hace falta a mi vida,
Dime que está escondida
Dentro de mí el amanecer.
Soy la esperanza frustrada,
Mas debo volver a nacer.
Dime que vienes, tristeza
Con nuevos aromas de fe,
No con el llanto y la ira,
Con sabor a rencor y a venganza,
Mas con esa dulce templanza
Que induce una calma infinita.
Quiero que de cada lágrima
Nazca un nuevo desafío,
Que este invierno largo y frío
Me traiga una nueva savia
Por la que circulen la alegría,
La amistad y la esperanza.
Que todos unidos venzamos
Al odio, y en esa batalla
Con suficiente certeza sepamos
Que nuestra alma es nuestra casa.
Dime que cualquier día venidero
Volverás a mí reencarnada,
Que este despertar, lleno de anhelos
En paz, tornó mi batalla.