Copa de amor (caligramas), Col. Encina de la Poesía, Asociación El Foro de la Encina, Villanueva de la Cañada, Madrid, 1995, s.p.e.; edición digital, 2007.
Primer y único ensayo de caligramas dedicados a Ángela Reyes. Para no tener ni idea de dibujo artístico, me quedó bastante chungo.
Introducción
Representa Copa de Amor un caso único en mi poesía. Con la sola excepción de algunos poemas escritos originalmente como caligramas, pocos experimentos he hecho en la llamada "poesía visual", quizás por total falta de convicción, puede que simplemente por incapacidad creativa. Tengo muy bien aprendida la lección, quizás falaz, de que "la poesía no se hace con ideas, sino con palabras". Y, después de todo, ¿qué son las imágenes sino ideas?
De todas formas, Copa de amor surgió como un juego durante una calurosa tarde en Gandía-Playa, refugiados Ángela Reyes y yo en una heladería ¾¿dónde mejor?¾, y los concluí en otra cafetería de la Playa de la Carihuela, en Málaga. Las servilletas fueron el soporte de unos pésimos dibujos hechos con palabras que, quizás por su espontaneidad, merecieron luego el favor de la crítica.
Tres poemas
(lamento no poder ofrecer el caligrama junto al texto)
Copa de amor
(1991)
Aquí bebo, contigo,
la siempre nueva
sorpresa del
Amor.
Arriba, caracol
(1991)
Voy subiendo lentamente
la cuesta inverosímil del merecerte un día
y me empuja y me rechaza
la convicción de saberte siempre pura y veraz
incorruptible
inextinguible.
Pero no me detendrá en mi progreso
hacia tu profunda y adorable sima
tu rechazo acogedor
pues seré inflexible en mi demanda.
(Cima abrasante donde me arredondo y sueño,
cúpula de la dureza y de la cópula).
Coraza, flecha
(1991)
Oh, el bárbaro, el indeciso macho.
De la coraza más dura,
del más afilado y violento impulso,
siempre nacer n pasión y vida.
Mientras del negro fondo de la tierra,
me lleguen los empujes
que se alzan y me acogen.
Oh, la hambrienta,
la proveedora.