Primera obra de teatro, inédita. 1952
"Cuando era todavía un estudiante de colegio, tendría unos quince años, escribí una obra de teatro que se llamaba -aunque ya no existe- La huida del Inca. Eso del Inca siempre me avergonzó mucho, porque de alguna manera me asociaba a la literatura indigenista con la que yo estaba totalmente enemistado de joven. Durante muchos años oculté, como un vergonzoso pecado de juventud, esta obra teatral, de la que no recuerdo gran cosa, salvo que había Incas, efectivamente" (entrevista de 1984)