basta ya. te hablo a ti, bastardo. malnacido. no busco réplicas
ay, capullo, qué bien sienta tocarte los cojones en blanco
sacar mi carnero volador, el castor alpinista, la grulla velociraptor
meterme tan adentro el crucifijo que pase semanas eructando su forma
Padre, ay, Padre, ¡despierta de tu siesta eterna! ¡despierta, cojones!
que vengo a confesarme, a confesar sin medias tintas
nada de eso de sentir culpa, nada de eso de sentir vergüenza,
vea usted, Padre, que vengo restregando mi muslos por los bancos de la Iglesia
¡y nada, Padre! ¡absolútamente nada!
he decorado mis muslos con las cicatrices de TU Cristo, haciendo marcaje de heridas
usando de colonia mi sangre, haciendo del 0.9% de su hierro jacintos tetraesféricos
¡he querido dar de comer a los jabalíes! ¡les dejo el aceite de hachís en las esquinas!
sí, Padre, sí, quiero que laman mi hachís como helados derritiéndose en plena canícula
ketchup Heinz en plena condescendencia con las francesas patatas fritas
he clavado la espada en el altar, acto seguido circunscribo con su pomo el clítoris
bendigo con placer los triángulos que guardan hasta sarcófagos egipcios
el mundo está invertido a alguna hora del día, las pirámides no miran al cielo
siempre fue el descenso, descender como cabezas de meteorito
por eso lo he bendecido, Padre, por si acaso descender es apelar por las alas
no sin antes frotar orejas, manos, cara, pelo, brazos, senos, en el altar atormentado
ofreciendo placer a las lágrimas policromadas, al hielo de las piedras históricas
elevar el gemido a toda esa mierda de la santidad latina
los tambores de África tañen con los espasmos drum and bass, so does my body
atragantando aire y viento con mi ropa, rasgarla con los dientes para hacer con ella el vino
tirarme al suelo e interpretar El Sueño de Coubert con mi propia fatalidad
cazar el aleteo del loro, cogerlo entre mis manos, restregarlo entre mis senos
pasar con su cabeza el lado fronterizo hacia mi oasis
¡eso es lo que yo hago con el loro, Padre!
¡le llevo al campo! ¡a desdibujar con los versos a Spencer!
¡a quién coño le pone un pastor con ovejitas salvajes!
¡sé carnero, cojones! ¡sé carnero volador! ¡helicóptero! ¡fábula gaélica!
¡cómo pueden ellos masturbarse con margaritas! ¡cómo pueden hacer del tallo el sol!
a mi me queman las estatuas martirizadas, bancos, columnas, confesionarios
le he dejado mi hachís en las rejas de este supositorio, Padre
quiero que me huelas, que esnifes mi fragancia más natural como la más pura de las cocaínas
y si te apetece, que me acompañes en mi danza primitiva
que desnudes tu negro y pueda verte la polla
quiero chuparla la fe, la confirmación, la comunión, rebautizarla
no precisaremos de égloga navaja, ni silva estropajo
haz de mí una Zapaquilda, sé en consecuencia un Misifú
araña mis brazos, muerde mis gluteos y piernas
restriega el prepucio por cada esquinita de un banco
y oremos lentamente usando los sexos como panes, cuerpos de Cristo
querer crear del mundo el jardín del amor, Padre... ser puro Jardín del Amor
no distinguir ya la materia de la galaxia, desprenderse ...
¡estoy dispuesta a ser ciega! ¡ser la memoria el genio de pintura!
he esculpido en el pulmón los solsticios, el equinocio de su pupila contra la mía
cómo pasó su escoba en caricias, un árbol dejando caer hojas en mi espalda
cuajándome, dejándome quebrada de columna como una simple crema catalana
disfrutar de que una batidora dé vueltas con sus cuchillas en el clítoris
pero qué te voy a decir yo a ti, Padre...
las vidrieras son el escenario bucólico, las gárgolas sus preciadas ovejitas
me da igual lo que digas al respecto, voy hacer la araña en el suelo
raspar la epidermis en el empedrado imaginando sus pezones
sentir La Piedad por vía intravenosa al ver su pincel empinado
hago de él el caballo de Calígula
confieso, Padre
confieso, quiero, quiero ...¡ser Mesalina!
sí, Mesalina sólo de su polla, envenenar sus sentidos con mi saliva
la vampira que sepa morderle bien de los huevos
que escriba como un Claudio acabado que le maté a polvos
envenenado por la simple y mísera lujuria
confieso, Padre
disfrutar de esta lujuria desenfrenada me hace alejarme del suicidio
aplicar una fórmula a la raíz cuadrada, elevarla al cubo
¡quiero que baje un péndulo con la forma de su polla!
¡que lluevan pastillas para la tos con la forma de su polla en la piscina de Tiberio!
¡que la guitarra fuera su polla! ¡que la lira fuese su polla!
¡que el cerezo es su polla! ¡que los edificios son su polla!
el corazón es su rostro
Padre, no hablaré más, ya es suficiente
sólo confieso una cosa más: saldré de aquí y necesitaré follarme Tu templo
me iré a la puerta, orinaré mi nerviosismo, y utilizaré mis dedos
velocidad arena en el desierto, siendo puro viento de dunas
introducirme el cráneo de la Virgen María haciendo de pene
y bajaré las escaleras
orgullosa de mi hallazgo sexual
sin necesidad de que Confucio me advierta del desequilibrio
Ku Ku ... Confucio aburre
ojalá les dé por el vicio sexual
amén
Vanora Miranda