he sentado mi vida frente al ordenador
asume sin precedentes la carga del cinturón
tengo enanitos en la cara y sigo siendo fuente
dejas seis años universitarios atrás por finalizar
tu trabajo como becaria fue casarte con la poesía
en la actualidad te encuentras sola en el bosque
la democracia del deseo te abre nuevas puertas
donar tus canicas a la ciencia
donar tu jardín al sodomita ricachón necesitado
donar tu habitación por pases de danza del vientre en palacio
donar la quietud al otoño de barra
donar la espada a la oveja ordeñada
donar la mística para que dios quepa en el libro
donarte
dame sin preguntas
despréndete del caballo
esconde que eres una carretera
esconderte
terminar sin escudero a falta de juez
resguardar a prueba de balas la ensoñación de un loco que dice ser caballero
pretender tapar las cimas del mundo con carpas de circo
enfermar con cada abedul exterminado
enfermarte
para aquel que me quiera, bien sabe qué hacer
comprarme un narcótico que me deje en el sitio por lo menos 5 días
un cubo de 30 litros de basura en los chinos
que me ponga un hit del Spotify exclusivo repitiendo: "te llamas Rob Roy"
murmuraré acto seguido algo así como "nicotina"
y el final lo sabemos todos
rajará mi gárgola
derramando toda esa sangre incómoda