rinoceronte vernáculo tu primo muerto
bebiendo cuervo antes que filtro
ostentosidad bodegón Romano
casamiento de caballos sus ideas
sastres que imposibles métricas inventan
caja B en cutres disfraces -sea Quevedo o Góngora-
cascando naufragio al viejo Iago
Cannibal resucitando índigo filiar
carbón paleontológico George Gordon
apropiadas las aves, guisas Huckleberry Finn
sedas finas (finísimas), de las más finas procúranse...
tan finas que no canjéase alfabeto fuera del hexágono
licuar, si fuera, madrugar vocales aludiendo luciérnagas
thermomix para moléculas gigantes, plastilina con zanahorias,
descuajaringar el oxígeno con mediocridad copernicana
tanto laurel expropiado secará el Jardín - dicta Casandra
ay. ¿pero quién es Casandra?
frutas del valle, envenenadas Mesalinas,
cartógrafas - si precisan- de las comas de un Lugar de la Mancha
quebrar vértebras de timbales
pianosarnos, enguitarrarnos, violininizarnos
guindas al guisado y un estornudo al cocinero
grajeas de la lógica apostólica romana
una cruz, cambiando las tres almas nietzscheanas
¡Ay, qué yo te pondría un jodido pie!
va, va, vaya detestable público
tened clases de esgrima con rata
que al lucero siguiente estaba muerta
Vanora Miranda