Al hablar de la ficción, he hablado mucho de la novela y poco del teatro, otra de sus formas excelsas. Una gran injusticia, desde luego. El teatro fue mi primer amor.
Contiene la obra "Ojos bonitos, cuadros feos", editada por Alfaguara en 2006.
Eduardo Zanelli, prestigioso crítico de arte limeño, que con su pluma arbitrariamente destruye o construye la carrera de los artistas, frustrado pintor y homosexual reprimido, es seducido por un joven marino con el que retorna a su apartamento. Pero el visitante, en un giro dramático, revela no ser quien parece y acusa al crítico de provocar una fatal depresión y posterior suicidio de su novia, alumna de Eduardo y cuyo máximo anhelo era ser pintora, con su feroz crítica titulada "Ojos bonitos, cuadros feos", donde le pedía a la discípula que abandonara todo intento de traer más fealdad al mundo.
A principios del siglo XX en la ciudad de Tacna, en el desierto costero de Perú, la señorita de Tacna, a la que sus familiares llaman Mamáe o mamá Elvira, es una joven que, por haber sido engañada, dejó plantado a su novio, un oficial chileno, el día de su boda y decidió quedarse solterona para siempre. Un sobrino-nieto de ésta, Belisario, rescata esta historia familiar para escribir un relato romántico basado en el drama acontecido años atrás. A partir de estos hechos ocurridos en su familia, Mario Vargas Llosa realiza una reflexión sobre temas como la vejez, la familia, el orgullo, el destino individual, y, especialmente, cómo y por qué nacen las historias.
Se estrenó por primera vez en Perú. Mario Vargas Llosa dio vida al rey Shahriar. Sherezade, interpretada por Vanessa Saba.
No existe en la historia de la literatura una parábola más sencilla y luminosa que la de Sherezada y Sahrigar para explicar la razón de ser de la ficción en la vida de los seres humanos. Para Sherezada contar cuentos que capturen la atención del Rey es cuestión de vida o muerte. Si Sahrigar se desinteresa o se aburre de sus historias, será entregada al verdugo con las primeras luces del alba. Ese peligro mortal aguza su fantasía y la lleva, sin saberlo, a descubrir que el mundo de la ficción es, como el mundo real, uno, diverso e irrompible. Cuando el rey Sahrigar perdona a su esposa es alguien al que los cuentos han transformado en un ser civil, sensible y soñador." M. Vargas Llosa
Chispas Bellatin y Raquel Saavedra, ambos peruanos, se encuentran en una habitación de hotel en Londres. Aparentemente no se conocen y, sin embargo, tienen un pasado común: Raquel dice ser la hermana de Pirulo, gran amigo de la infancia y juventud de Chispas. En este universo cerrado, se emprenderá un extenso viaje interior, a veces doloroso y tenso, a veces tierno y ligero. La conversación entre ambos será como una caja china donde detrás de una historia se esconde otra.
Adaptación de La Odisea de Homero fiel al espíritu del poema que recrea los principales episodios de este legendario viaje. Tras su retorno a Ítaca y el feliz reencuentro con Penélope, Odiseo narra a su esposa las aventuras que ha vivido a lo largo de sus veinte años de ausencia, desde que partió a la guerra de Troya hasta el regreso al hogar. Penélope escucha la historia, en la frontera entre la memoria y la fabulación, y se transforma en diferentes personajes como la ninfa Calipso, la maga Circe, el cíclope Polifemo o Atenea.
¡Fascinado por el paisaje virreinal de Lima, el anciano profesor Aldo Brunelli emprende junto a su hija Ileana una quijotesca apología y cruzada a favor de los balcones mudéjares o barrocos de la antigua ciudad de los reyes para llevarlos a su casa, donde los guarda en el espacio que llama "cementerio de balcones". Entre lo visionario, lo patético y lo grotesco, la singular peripecia terminará momentáneamente en un fuego purificador, mas no por ello la gesta habrá concluido. El loco de los balcones es un apólogo moral y una reflexión sobre la dinámica entre presente y pasado, entre arte y vida.
En Piura, ciudad rodeada de arenales en el Norte de Perú, en 1945, en el sórdido bar que regenta la Chunga, se hacen y deshacen los ceremoniales y las pantomimas y las rústicas y elementales contradanzas de la atracción física y su proyección mental. En palabras de Mario Vargas Llosa, "los temas que la obra desarrolla o roza, a través de esta historia, no deberían prestarse a confusión: el amor, el deseo, los tabúes, la relación entre un hombre y una mujer, los usos y costumbres de cierto medio, la condición femenina en una sociedad primitiva y machista y la manera como estos factores objetivos se reflejan en el ámbito de la fantasía".
En palabras del propio autor, el "tema profundo" de Kathie y el hipopótamo son "las relaciones entre la vida y la ficción", al hilo de los diálogos y las figuraciones suscitadas por una situación inicial: "en un París de pacotilla, un hombre y una mujer se ponen de acuerdo para, dos horas cada día, dedicarse a mentir. Para ella es un pasatiempo; para él, un trabajo... En las sesiones de trabajo de la pareja, a partir de las transformaciones que sufre la historia entre lo que la dama dicta y lo que su amanuense escribe, las vidas de ambos -sus dos vidas, la de verdad y la de mentira, lo que han sido y lo que hubieran querido ser- se corporizan en el escenario, convocadas por la memoria, el deseo, la fantasía, las asociaciones o el azar". En esta incursión escénica Mario Vargas Llosa explora el territorio ambiguo y fronterizo que separa lo real y lo imaginario, la invención y lo verídico, o, si se quiere, lo vivo de lo pintado.