Tres
siglos de saberes médicos en la Universidad Complutense de Madrid
Siglos XV-XVIII Biblioteca Histórica "Marqués
de Valdecilla"
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En el último tercio del siglo XV comienza la circulación del libro médico; el marco ambiental del Renacimiento favorece su despliegue. En España la mentalidad aperturista de Carlos V, que hace posible el movimiento de médicos humanistas, y la singular personalidad de Felipe II convierten al siglo XVI en una centuria importante para la consolidación de la Medicina en Universidades tan significativas como Alcalá o Valencia.
A lo largo del siglo XVII se construye la morfología moderna a través de los sucesivos o simultáneos progresos en Anatomía y Fisiología; el soporte de las nuevas corrientes filosóficas y la utilización de técnicas recientes como es el microscopio contribuyen a planteamientos de otro orden, a respuestas que sobrepasan los viejos esquemas galénicos.
Sus nombres de referencia obligada en esta transformación de los saberes médicos: Paracelso, Vesalio, Harvey, Borelli, Malpighi o Sydenham.
En el siglo XVIII, Anatomía y Cirugía alcanzan su plenitud; la práctica clínica se auxilia con más recursos terapeúticos y farmacológicos como son la quina o los preparados mercuriales; el ejercicio especializado en Oftalmología, Ginecología, etc., proporcionan al hombre ilustrado mayor confianza ante la vida.
Aun así, y pese a que la peste remite, persisten los miedos a las cotidianas enfermedades venéreas y otras epidémicas.
El despertar de la Medicina en la Edad Moderna hubiera sido imposible sin la existencia de la Institución académica: la Universidad con sus Estatutos y Reglamentos codifica los conocimientos; la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, en su primera versión del Real Colegio de Cirugía y Medicina de San Carlos, contribuye a tal devenir con sus libros originales y traducciones de autores europeos.
Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla"