"Llamar la atención sobre el patrimonio perdido y desaparecido también puede tener una importante repercusión pública. Los acontecimientos contemporáneos han sensibilizado a la opinión pública en todo el mundo respecto de la tragedia de las pérdidas, y en el plano nacional este reconocimiento no sólo constituye un acto de responsabilidad sino que puede tener una fuerte connotación emocional...". Estas palabras de la Memoria del Mundo, informe publicado por la UNESCO en el año 2002, son las que enmarcan el número de Pecia Complutense que hoy presentamos. La desaparición de libros de nuestras bibliotecas, por diferentes causas, nos obligan a hacer un esfuerzo de identificación y recuperación histórica que nos devuelva, al menos, la memoria de aquellas obras que en el pasado custodiaban nuestras bibliotecas y sirvieron para que generaciones anteriores estudiaran y crearan conocimiento.

La noticia de un códice complutense perdido, la identificación de nuevos incunables ("perdidos" en el confuso estado de los sine notis o faltos), y el estudio de una colección de libros de arquitectura a través de los inventarios antiguos, algunos de ellos desaparecidos hace mucho tiempo, nos permitirá conocer mejor nuestra colección y nuestra historia.

Paralelamente, el futuro nos demanda mejoras tecnológicas y la nueva apariencia de Pecia Complutense, adecuada a los gestores de contenidos digitales gestionados por la BUC, nos permitirá tener más y mejor presencia en la vida digital. Para todos, ¡Feliz verano¡.