No cabe duda de que el siglo XXI es, y lo será de manera muy especial más allá del cumplimiento de su primera década, el gran siglo de la Revolución Educativa a través de la Imagen Multimedia Digital.

Los medios técnicos digitales serán cada vez más avanzados pero lo han de ser aún mucho más los contenidos innovadores que inspiran el título de esta nueva revista electrónica que nace al amparo de nuestra Universidad: la Complutense de Madrid.

Revista que he creado y que tengo el honor de dirigir al frente de un excelente equipo de colaboradores alumnos/as y profesores/as. Sin olvidar el soporte de apoyo técnico indispensable que nos ofrecen los excelentes servicios informáticos y administrativos de la U.C.M.

Ahora todos aprendemos, sobre la base cada vez mayor de los soportes digitales. Ha llegado pues el momento de los desarrollos imaginativos multimedia al servicio decidido de la educación, aportando consideraciones prácticas y creativas para su mejora y optimización.

Por todo ello nuestra revista aspira llegar a ser un gran portal educativo que recoja iniciativas de todas las partes del mundo ofrecidas al mundo, de un modo organizado, atractivo, interesante y con garantía de calidad para su utilización por parte de cuantos educadores, o gentes con voluntad de enseñar, lo deseen.

Pensamos en ofrecer contenidos para un modelo de escuela internacional de convivencia, solidaria, accesible, sostenible, integradora e interinclusiva, humanista, creativa y científica. Nuestra revista se hace partícipe así de la promoción de los valores y principios de la libre asociación, justicia social, democracia y diversidad.

Nos acercaremos al día a día de escuelas lejanas estableciendo vínculos de conexión directa con los centros escolares que lo deseen en cualquier parte del planeta.

Deseamos tener vínculos y relaciones de intercambio de medios y contenidos con iniciativas semejantes en otros países contribuyendo al desarrollo colectivo de las mejores ideas y ofreciendo nuevas oportunidades a los que disponen de menos recursos pero de quienes tenemos también mucho que aprender.

Deseamos por lo tanto integrarnos en la labor y la voluntad de cuantos programas internacionales contribuyan a hacer un mundo mejor a través de la cultura, la ciencia y la educación.

Nos gustaría, además, poder colaborar desde aquí con las ONGs que tengan como objetivo y principio la promoción global de los valores educativos.

Estamos asistiendo, a pesar de la apatía reinante, al más espectacular desarrollo de una nueva forma de difusión del conocimiento y de la comunicación. Y, sobre todo, a una nueva forma de expresión de la inteligencia humana de alcance ilimitado.

Muchas son las perspectivas que se nos abren, entre ellas la necesidad de plantearnos si entre todas las posibles inteligencias "múltiples", que inicialmente fueron descritas por Gardner, podríamos considerar una nueva forma de inteligencia, especialmente significativa para los tiempos que vivimos, y hemos de vivir. Una nueva forma de comprensión de la realidad a la que podríamos llamar: "inteligencia audiovisual" o, con una mayor precisión actual, "inteligencia multimedia-digital".

Y es así como podemos ya diseñar novedosos modelos de instrucción y aprendizaje que encontrarán su cauce propio de comunicación en la sección especializada de nuestra revista. Se trata, en definitiva, de vincular el recurso multimedia de aprendizaje con las aportaciones que provienen de la psicología cognitiva y de la instrucción, sin olvidar en ningún instante los principios básicos de la filosofía moral que han de acompañar siempre cualquier intento pedagógico.

La imagen multimedia digital supone un importante elemento "configurador" de la conducta perceptiva y cognitiva infantil, escolar y adolescente y, por ello, son muchas las tareas que este proceso de cambio radical de acceso al conocimiento exige a los educadores de nuestro tiempo.

Cuando utilizamos el concepto de imagen digital lo hacemos considerándolo como el conjunto de los sistemas y medios de comunicación audiovisuales de carácter multimedia puestos a disposición, de manera intencional o no, de la infancia desde sus primeras y decisivas etapas formativas hasta la adolescencia.

 Al referirnos a la inteligencia multimedia digital no sólo nos importa educar y evaluar los aspectos conductuales, emocionales y afectivos, de tan evidente relevancia para la convivencia, sino también los perceptivos e intelectuales que son tan decisivos en la construcción de la conciencia y del pensamiento escolar y adolescente en sus múltiples dimensiones.

El impacto emocional de la imagen multimedia ha sido y es una evidente preocupación que ha dado lugar a numerosos estudios y trabajos. Sin embargo hay otras cuestiones de carácter más propiamente epistemológico, como la de la construcción de los esquemas cognitivos a partir de la influencia multimedia, que no han sido abordadas más que de manera indirecta por la Psicología Educativa y del Desarrollo.

Pocos manuales de esta disciplina pasan, por ejemplo, a considerar en qué medida las capacidades perceptivas y sensoriales pueden verse afectadas por la estimulación audiovisual desde las primeras semanas y a lo largo de todo lo que ahora llamamos proceso de educación infantil.

O en qué medida la imagen contribuye a formar de una manera muy significativa y temprana los esquemas de comprensión, conocimiento y aprendizaje que van a orientar decisivamente la conducta a lo largo de la escolarización y de los años de secundaria.

Nuestra revista ofrecerá modelos novedosos de aprendizaje, tanto en su forma como en sus contenidos, en un proceso continuo de intercambio con cuantos quieran participar en él y con el deseo de introducir el mundo dentro del mundo de la educación, incorporando esa dimensión global en el curriculum escolar.

Curiosamente la aproximación cotidiana de la mente de los niños a lo audiovisual digital no garantiza, en absoluto, niveles adecuados o elevados de este tipo de inteligencia, no a nivel de uso, sino de aprovechamiento cognitivo.

Nos preocupa, en definitiva cómo podemos intervenir educativamente para hacer del sujeto infantil un usuario perspicaz, crítico, sensible a los valores éticos y estéticos, que sea capaz de desarrollar su conocimiento y creatividad a través de estos medios e incluso de auto protegerse con la capacidad enseñada y aprendida de apreciar la calidad de un producto digital.

En definitiva, lo que me ha movido a la creación de esta revista, como persona directamente vinculada al mundo de la psicología y de la educación es la certeza de que la inteligencia, el aprendizaje y las habilidades comunicativas y sociales, dependen cada vez en mayor medida - como diría Ramón Gubern (1997) en "La mirada opulenta", - de una iconosfera contemporánea que va desde la revolución fotográfica, pasando por el cartel y el cómic, hasta la imagen cinematográfica y electrónica. Hasta los últimos recursos digitales, puedo añadir, de la educación, la comunicación y la información.

Finalmente, todos los que componemos el equipo de esta revista, deseamos transmitir la idea de que el aprendizaje multimedia digital es uno de los elementos básicamente "configuradores" de la estructura cognitiva y perceptiva de niños y adolescentes, y si hay un aprendizaje multimedia digital, deberá de haber una nueva "Psicopedagogía Multimedia" que desarrolle nuevas teorías y nuevos modelos de instrucción y aprendizaje. Nuestra revista contribuirá de manera decisiva a este empeño.

Es probable que el resultado final de este esfuerzo no se encuentre libre de controversias, pero de lo que estamos seguros es que tanto los aspectos que se valoren positivamente como los que sean objeto de disputa servirán para profundizar, con nuevas teorías y experiencias, sobre uno de los temas claves de la educación infantil, adolescente y juvenil, de este siglo que avanza.

La inteligencia y la comprensión audiovisual digital en el colegio - desde la formación infantil hasta la etapa adolescente - así como los programas destinados a obtener un mejor uso de los múltiples recursos, se presentan entonces como uno de los objetivos fundamentales de la creatividad educativa en este siglo que avanza con rapidez. Nuestra revista tiene la vocación de situarse a la vanguardia de estos objetivos.

Tomás de Andrés Tipero
_{Director de la revista}