No hay profesión que se sustraiga al uso de las aplicaciones que forman el eje troncal del consabido paquete de ofimática. Y si la hubiera, dado que el uso de herramientas como el procesador de texto trascienden a lo personal, nadie queda al margen del uso de estos productos.
- "Personal Adjunto a la Presidencia","dará apoyo a la Presidencia del grupo...", "dominio de MS Office".
- "Recepcionista / Teleoperadora", "Agencia de publicidad y marketing ubicada en el centro de Barcelona con importantes clientes....", "Se requiere... así como conocimiento de ofimática (Microsoft Office y Outlook)."
- "Técnico en Atención al Cliente", "Seleccionamos para uno de nuestros clientes, importante multinacional del sector sanitario,....", "Se requiere: "Dominio de Office..."
Sí, son lo que parecen. Rara avis en estos días pero no por ello menos auténticos. Se han extraído de páginas Web que tan bien conocen aquellos a quien la fortuna les ha sido adversa en lo laboral. Y hay más.
Desde la perspectiva del usuario de a pié no hay productos en torno al software de ofimática. Existe EL producto. Marketing, boca a boca, una mezcla de ambas cosas...no lo sé, pero parecería que no hay vida al margen de Microsoft. No es verdad, pero todo el mundo tiene ese amiguete que te proporciona la copia pirata que te permite hacer uso del producto aceptado por la mayoría. ¿Para que complicarnos la vida? Despertad y oled el café. Es software por licencia o, lo que es lo mismo, se ha de pagar por adquirir una licencia de uso o estarás incurriendo en una ilegalidad que, sobre todo, una empresa, sea cual sea su envergadura, no se puede permitir. Entonces ¿estamos avocados a rascarnos el bolsillo? No, aún no. Productos derivados del software libre (Abi Word, WikiCalc etc..) o productos legalmente gratuitos (Open Office), nos ofrecen idénticas prestaciones con coste cero. El porqué y la valoración de estas alternativas merecen un análisis exhaustivo que pospondremos para una mejor ocasión.
En muchas ocasiones, tareas derivadas del uso que de alguna de las aplicaciones ofimáticas se hace (carteles, presentaciones de diapositivas digitales..) puede culminarse con éxito de una forma intuitiva, sin formación previa. Pero ni el listillo más predispuesto puede sacarle su jugo a una hoja de cálculo sin haber sido instruido.
Y este es muchas veces el problema. Hablamos de un ámbito de la informática sin connotación lúdica alguna y que, como atestiguan las ofertas de empleo incluidas, su dominio no es opcional. Desde mi perspectiva profesional, he podido constatar año tras año la reticencia de un determinado sector del usuario adulto en el que el miedo al ridículo le desencadena una respuesta adversa al uso de este software. No se han criado al calor de los pechos de las redes sociales. De hecho, el único referente nostálgico que, en algunos casos, en ellos se puede constatar procede de los arcaicos ZX Spectrum y similares.
Cabe por tanto la mediación consciente del profesorado a fin de ofrecer una enseñanza que, bajo una planificación acorde con los condicionamientos temporales y las exigencias de la demanda, permita implicar al alumno en su proceso formativo. Para ello será necesario crear y difundir estrategias didácticas que hagan posible un acercamiento atractivo que capture el interés del alumno. De este modo, se hará posible construir una actitud reflexiva que haga posible la explotación de herramientas ofimáticas, instalando y adaptando el uso de las herramientas software que tradicionalmente se incluyen en todo paquete de ofimática, a cualquier ocupación que con mayor o menor intensidad requiera del uso de las mismas.
Se trata de volcar el uso de las nuevas tecnologías en un entorno didáctico para emprender la tarea de la elaboración de materiales que dejen atrás la mera e impersonal sesión expositiva. Se persigue rebajar el papel plenipotenciario del formador, ofreciendo un material personalizado que, a través de la red y como consecuencia del proceso de evaluación continua que esta posibilita, motive y permita que el alumno tome las riendas de su formación.
De no ser así, el formador puede acabar relegado a un papel no muy diferente al de un mero demostrador del uso de una lavadora.
Una buena alternativa puede ser la puesta en marcha de estrategias didácticas por descubrimiento en las que, una vez introducida la unidad didáctica correspondiente, se suministran explicaciones acerca de cómo se ha de emplear el material suministrado, ya que será a partir de este que el alumno construya los esquemas mentales adecuados.
Por tanto, a través de un soporte telemático, se facilitará la Guía Didáctica correspondiente a cada unidad. En ella encontraremos reflejadas estrategias didácticas tales como:
Aplicaciones Algorítmicas
Se trata de establecer una secuencia de reglas cuya aplicación permite la resolución de problemas de características muy concretas. La exposición de dichas reglas ha de ir sembrada con multitud de ejemplos que, combinadas con la acción del formador, dejen perfectamente claro cual es el ámbito y secuencia de aplicación de las mismas, así como los resultados que finalmente se pueden esperar de todo ello.
Clase Eurística
La clase eurística está dotada de un especial interés a causa del trabajo de síntesis que es necesario afrontar para su desarrollo. Los pequeños descubrimientos que el alumno va efectuando se asientan sobre lo ya aprendido permitiendo que de este modo se alcancen los objetivos propuestos de forma activa y estructurada
Los pasos a seguir para elaborar una clase eurística son los siguientes:
o Objetivo de Aprendizaje. Se debe plantear un objetivo que invite a la investigación.
o Análisis. Para su elaboración es necesario prever las contingencias que el desarrollo de la clase va a implicar.
- Material. Es imprescindible aquí la preparación de abundante material. Este material ha de ser inductivo en ocasiones -si se pretende reforzar en previsión de posibles dificultades- o deductivo si lo que se pretende es aportar información al proceso de investigación que el alumno ha de efectuar.
- Presentación. Se trata de elaborar el guión de la clase eurística una vez que el trabajo de investigación ha concluido. Las actividades que desde aquí se le plantearán, permitirán aplicar los descubrimientos que ha efectuado mediante el material suministrado Es en la presentación donde el alumno puede comprobar el progreso que su labor autónoma le ha permitido alcanzar.