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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Viernes, 27 de diciembre de 2024

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Implicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en alumnos con necesidades educativas especiales.

En estos últimos años al hablar de metodología y dotación en centros educativos, todos observamos la influencia e interacción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en las aulas, independientemente de cuál sea la materia, etapa o área. Esta incorporación ha modificado la vida a docentes y alumnos produciéndose permanentes cambios en el contenido y actualización de la información con la utilización de nuevas herramientas y aplicaciones tecnológicas, así, se está permitiendo abordar distintas metodologías y objetivos educativos para todos y cada uno de los alumnos.

En los centros educativos podemos apreciar distintos tipos de alumnos con diversas necesidades. El docente debe de conocer y ofrecer distintas alternativas y recursos para poder cubrir las necesidades de todos y cada uno de ellos, de esta manera el amplio abanico de las TIC ha desarrollado nuevas perspectivas e iniciativas para que todos se puedan adecuar a las mismas actividades, diferenciando el nivel o la accesibilidad. De esta manera se están consiguiendo grandes logros para el desarrollo de conocimientos y, en general, de todo su potencial en cada uno de los alumnos en el aula.

Para ello debemos conocer que una de las expresiones más frecuentes dentro del ámbito escolar, es el de inclusión educativa. Nos referimos a éste para hacer referencia a ese conjunto de posibilidades ofrecidas a cualquier niño que puede presentar dificultades en la escuela, ya sean permanentes o transitorias. Superar dichas dificultades dependerá, en gran medida, de la puesta en práctica de distintos medios y de los cambios ofrecidos que sean necesarios para mejorar cualitativamente las condiciones de aprendizaje de estos alumnos.

Son muchos lo términos que se llevan utilizando a lo largo del tiempo para poder conceptuar a personas con dificultades de aprendizaje. Términos que innumerables ocasiones han ocasionado percepciones erróneas acerca de las personas con limitaciones.

Dentro de la clasificación de dificultades de aprendizaje se hallan los alumnos con necesidades educativas especiales. Tal y como señala la ley educativa actual entendemos por alumno con necesidades educativas especiales a "aquel que requiera, por un período de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas especificas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta." (Ley orgánica 2/2006 de 3 de mayo de educación)

Esta definición pretende resaltar los apoyos y ayudas que el alumno necesita. Así pues, desde esta amplia perspectiva se requiere a los maestros capacidades para aprovechar en beneficio los recursos propios del entorno. El objetivo es claro, mejorar las condiciones de aprendizaje, teniendo siempre presentes las dificultades experimentadas por nuestros alumnos en concreto. "Una perspectiva más amplia respecto a las dificultades educativas puede servir pues para mejorar la escolaridad de todos" Skrtic (1991)

Los problemas y la solución de éstos son un factor clave en el proceso educacional, siendo los centros escolares lugares donde los docentes y alumnos han de buscar actividades que ayuden a comprender las dificultades y tratar de resolverlas eficientemente. Por tanto, las escuelas han de estar al frente para que tanto discentes como docentes participen en la tarea de aprender, de manera conjunta y cooperativa Ainscow (1995).

Los alumnos con especiales dificultades en el campo del aprendizaje si bien necesitan, en mayor o menor medida, una serie de adaptaciones de diversa índole para intentar desarrollar todos aquellos objetivos que hayan sido propuestos para su grupo. Una de dichas adaptaciones podría pasar por la metodología.

Inmersos en pleno el siglo XXI, hemos de valernos de los recursos que el avance nos ofrece. A diario escuchamos el vocablo tecnología en relación con diversas disciplinas científicas y es que no es posible pensar en educación como algo aislado de la sociedad.
Nos movemos en un mundo en que todos o casi todo esta empapado por tecnología.

Durante mucho tiempo este nuevo conjunto de técnicas ha sido y sigue considerándose objeto de estudio dentro del campo que nos compete en concordancia con las competencias básicas recogidas en la legislación vigente hasta el momento.

Como señala la experta Virginia Caccuri (2013), adaptarse a esta nueva perspectiva de educación no consiste en sustituir los antiguos métodos pedagógicos por otros actuales.
Los sistemas educativos presentes se enfrentan al reto de incorporar las TIC con el fin de aportar herramientas, métodos, procedimientos...que se requieren para vivir dentro de la sociedad como grupo.

Los educadores somos conscientes de que debemos preparar a nuestros alumnos de hoy pensando en el mañana. Por tanto, si recapacitamos acerca de las demandas que la sociedad hace a la escuela realizaremos nuestra labor de forma más acorde.

En el caso de contar con alumnos con necesidades educativas especiales en nuestras aulas, el uso de estos nuevos métodos está suponiendo el alcanzar altas cotas de calidad en la enseñanza. No nos referimos tan sólo a contenidos conceptuales, además abarca el desarrollo de distintas capacidades que se pueden encontrar afectadas véase el caso de las habilidades psicomotrices, la identidad, autonomía personal, habilidades relacionadas con el lenguaje y la comunicación y/o pautas elementales de convivencia y relación social.
Podemos con ello reflexionar sobre las aportaciones que conlleva la utilización de las TIC al aprendizaje del alumno pudiendo trabajar con un mismo software numerosos y variopintos contenidos. Romero (2006)

Sea antes o después, con mayor o menos rapidez, con la idea de acercarnos a esta nueva realidad, las tecnologías de la información y comunicación están entrando con ímpetu en los centros educativos y con el tiempo están modificando el rumbo de éstos, pasando por la didáctica y el currículum y llegando a la organización e incluso relaciones personales entre los distintos participantes del acto educativo.

BIBLIOGRAFÍA

Ainscow, M. (1995): Necesidades especiales en el aula: guía para la formación del profesorado. Madrid: Narcea.

López Rodríguez, F. (2002): Las tecnologías de la información y de la comunicación en la escuela. Barcelona: Grao.

Romero Tena, R. (2006): Nuevas tecnologías en educación infantil: el rincón del ordenador. Sevilla: MAD.

Skrtic, T. (1991): A Critical Analysis of Professional culture and school organization. Denver, CO: Love Publishing.

Virginia Caccuri (2013): Educación con TICs. Buenos Aires: Fox Andina.

 

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