ODA A LA NATURALEZ
"Prefiero mil veces a los árboles que a cualquier persona". Beethoven siente la naturaleza como un romántico. El gusto por los paseos en los alrededores de Viena, el hecho de que las ideas musicales se le ocurren caminando, los veranos pasados en el campo, nos dan la imagen precisa de un hombre identificado con la naturaleza hasta extremos cercanos al misticismo: "Dios Todopoderoso, escribe Beethoven, soy feliz en el bosque en donde cada árbol habla de ti. Sobre las cumbres se halla el reposo para servirte. Cada árbol parece decirme: ¡ Santo, Santo , Santo!.
La sexta sinfonía tiene un significado especial; en los primeros borradores anotó Beethoven: "sinfonía característica o recuerdo de la vida campestre". Y en otro lugar dice: "sinfonía pastoral; quien posea alguna idea de lo que es la vida campestre podrá, aun sin título alguno, comprender lo que el autor quiere expresar". Escenas de la vida campestre dan fundamento a los diferentes tiempos, mas no están representadas como un programa musical, el maestro quiere, tal como hace constar al principio de la partitura, "mas una expresión de las sensaciones que una pintura". Beethoven expresó en sonidos, a través de esta sexta sinfonía, su gran amor a la naturaleza.
Es muy curioso que sus contemporáneos, que soportaban conciertos de larguísima duración , los encontraran, cuando se trataba de una sola obra, demasiado largos. Así, desde el principio , se protestó de la larga duración de la "Pastoral". Pero una reseña entusiástica de E.T. Hoffmann apareció de nuevo el 17 de enero de 1810 en el periódico de Lepzig "Allgemeinen Musikalischen Zeitung" quien expresó el deseo de que Beethoven escribiera pronto otra obra semejante. El compositor Berlioz decía que la Pastoral era la mejor obra del maestro. En Londres tuvo lugar, en 1829, una representación teatral de la "Pastoral" en forma de ballet; así como también en 1864. En Dusseldorf fue representada en febrero de 1863, en forma de cuadros vivientes y en la época actual ha dado orígen a una película de Walt Disney . estos arreglos y modificaciones no aminoran, sin embargo , el placer de escuchar la sexta, en cuyo mérito está todo el mundo de acuerdo, desde Richard Wagner hasta nuestros días.
Luis Santiago Alonso Ramos