UN HOMENAJE MSUCIAL AL BARROCO
David Domínguez Carbonell
Me gustaría comenzar este artículo haciendo un homenaje a la que fue una de las épocas más importantes dentro de la Historia de la Música. Nos dejó el legado musical que cambiaría nuestra manera de conocer y de interpretar la música tal y como la conocemos hoy. Para ello voy a hacer una breve introducción a este periodo y más tarde analizaremos por qué este periodo debe ser destacado entre los demás en el área musical.
El Barroco es un periodo de la historia comprendido, en lo referente a la música, aproximadamente entre 1600, con la ópera publicada "Orfeo" de Monteverdi y 1750, con el fallecimiento de Johan Sebastian Bach.
La definición Barroco se utiliza en arquitectura como un estilo recargado y lleno de ornamentaciones. Algo parecido ocurre en la música. El "horror vacui" (miedo al vacío) caracteriza todas las manifestaciones artísticas de esta época. Esto se traduce en música en forma de composiciones recargadas, con pocos silencios, muy continuada.
Este periodo se centra, en un principio, en romper con las complicadas líneas melódicas de la polifonía renacentista para dar lugar a la homofonía (del latín "homo", igual y "fono" sonido), aunque más tarde, con Bach, el autor más destacado de este periodo, se recuperará la polifonía de manera extraordinaria. De este modo se daba más protagonismo al texto y, dado esto, las misas se comienzan a dar en alemán ya que el pueblo no conocía el latín y, de esta forma, los textos del coro se entendían mejor.
Por supuesto no puedo dejar de hablar de Bach y de Vivaldi si estamos haciendo una retrospectiva sobre el Barroco musical. Podría destacar a otros autores como: Claudio Monteverdi, Alessandro Domenico Scarlatti, Heinrich Sachiitz, etc, pero destacaré a estos dos compositores como los Grandes del Barroco. Debemos conocer su obra y los cambios que otorgaron a este periodo para entender la música actual.
De Vivaldi, es interesante conocer que tuvo una vida bastante agitada, nació con una enfermedad que algunos denominan como asma y otro como angina de pecho, pero ello no le impidió tener éxito y hacer múltiples viajes por toda Europa. A los 25 años fue ordenado sacerdote y se dice que dejaba de dar misa para ir corriendo a la sacristía para escribir un tema nuevo que repentinamente se le había ocurrido.
Como comentaba anteriormente, su vida fue muy agitada y tuvo conflictos con las autoridades eclesiásticas, aún así era un hombre muy beato. Más tarde, desde 1703, fue profesor de violín en la Pietà, un orfanato-conservatorio de Venecia. Los años que actuó allí fueron el momento culminante de su biografía.
Entre 1705 y 1729 publicaron doce volúmenes de obras instrumentales suyas. La "op. 3", la conocida serie de conciertos titulados "L'estro armonico", se encontró en 1711 en Ámsterdam. La "op. 4", titulada "La stravaganza", fue dedicada a un noble veneciano que fue alumno suyo. La "op.8, Il Cimento Della
Armonia e dell' Invenzione", se publicó en 1725. Esta última colección se abre con el grupo de los 4 conciertos de programa conocidos como "Las Cuatro Estaciones", la más famosa de sus obras. Cada uno va precedido de un "soneto demostrativo", soneto que sirve para ilustrar las imágenes evocadas por la música.
Bach, por la época en que vivió y compuso sus obras legendarias es el más grande de los autores habidos. Es sabido que su tierra de origen era un área restringida, situada entre Sajonia y Turingia. Geográficamente estaba en el centro de Europa y también en el área musical constituía el eje de intersección en que se cruzaba la música llegada del norte y del sur, del este y del oeste.
Comenzó la formación musical de manos de su padre, Johan Ambrosius Bach, quien le formó en la práctica del violín. Se dice que este le tenía prohibido estudiar las obras de los grandes compositores de su época cuando aún era un niño, para que tuviese una formación limpia y clara de la música clásica, por lo que guardaba las partituras en un armario bajo llave. Sin embargo, el pequeño Bach, se levantaba por las noches cuando los demás dormían, sacaba las partituras por una rendija del armario, y las copiaba nota a nota a la luz de una vela para poder estudiarlas a su antojo. Luego las devolvía al armario por la misma rendija por la que las sacaba.
Johann Sebastian Bach fue susceptible a todas esas influencias y sería desacertado considerarlo sólo como el más grande de los compositores alemanes, porque fue el mayor de los músicos europeos. No fue ajeno a ninguna tendencia musical. Puede decirse que Bach vivió en el centro de la música europea, y la llevó a su máximo esplendor.
En sus obras destacan sus Cantatas y Oratorios, las Pasiones, la música para órgano y la música para instrumentos de teclado y orquesta. Pero de todas esas obras podemos destacar: "Tocata y fuga", "Pasión según Mateo", "El arte de la fuga", e "invenciones y sinfonías", entre muchas otras. De hecho, no hay obra de Bach que pase desapercibida.
Pues bien, es hora de explicar cómo este periodo influye en toda la trayectoria de la historia y desarrollo de la música hasta llegar a la época actual y por qué es importante este periodo para conocer y entender la música de nuestro tiempo.
La primera adquisición que recoge la música occidental directamente del Barroco es la ópera. Francesca Caccini (1625) fue la primera mujer en escribir una ópera. A Monteverdi le gustó la idea de contar una historia con música y que el texto se entendiera, y escribió "Orfeo", incluyendo ya todas las características que contiene una ópera que se precie: obertura, arias, recitativos, coros y orquesta. Este introduce, sin causar mucha influencia, algo que en el s. XIX adquiere gran importancia, el leitmotiv, una asignación de un instrumento o una melodía a un determinado personaje de la obra.
Bach, entre otras cosas, aportó a la música el temperamento que usamos hoy en día. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es que le puso genio? No. Lo que hizo fue marcar la afinación de los instrumentos. La distancia sonora que debía haber
entre una nota y otra para poder tocar cualquier obra en cualquier tonalidad.
Anteriormente, la afinación seguía una fórmula pitagórica. La escala se dividía en 12 partes desiguales pero era matemáticamente perfecta. Esto conllevaba que una obra compuesta para una tonalidad no se pudiese cambiar a otra, pues las distancias interválicas no sonaban igual. A través del tiempo, muchos músicos intentaron sin mucho éxito encontrar una fórmula mejor. Pero Bach, en su obra "El clave bien temperado", encontró la forma de "desafinar" algunas notas, de forma que las distancias fuesen iguales estando en cualquier tonalidad, usando los sostenidos y bemoles adecuados, claro está.
Solo con estas dos aportaciones del Barroco, la ópera y el temperamento, lo convierten en una época que nadie se puede saltar si pretende entender los orígenes de la música occidental. Anteriormente al temperamento que propuso Bach, todas las obras que conocemos hoy en día, no suenan de forma idéntica a cómo las interpretamos en la actualidad, aun siguiendo la misma partitura. Este es un dato a tener muy en cuenta para quien pretenda estudiar la expresividad en la música renacentista, por ejemplo.
El Barroco tiene, en realidad muchos otros aspectos a destacar que lo convierten en una época destacable entre las demás, como, por ejemplo, el uso del contrapunto o la técnica instrumental, que por el uso exagerado de valores rítmicos de corta duración, obligan a los intérpretes a desarrollar nuevas técnicas y se refinan las ya existentes.
La música barroca no es solo una etapa más de la Historia de la Música, con unas características nuevas respecto de la época anterior, sino que es una fuente de novedades y mejoras para la música que aún hoy en día se continúan utilizando.