ENTREVISTA
Modesto Trigo Trigo
(Gundivós, Sober (Lugo), 26.11.1960)
1. ¿Cómo se dio cuenta de que la pintura era su vocación?
No te das cuenta, simplemente la vida fue poniéndome delante etapas, en las que se fueron desarrollando, paralelos, mis dos oficios como un elemento de comunicación con los demás.
2. ¿Qué es lo que ve a través de sus obras para poder conseguir ese hiperrealismo?
La "emoción subjetiva", el motivo. Pongamos de metáfora, la joya. Está al otro lado del rio y se necesita un puente para cogerla, cada uno de nosotros crea su puente "la técnica personal", en mi caso más realismo que hiperrealismo, pues juego con todos los elementos pictóricos para meter al espectador dentro del significado de la obra, incluso rompiendo la unidad del estilo dentro de una misma obra por eso me considero más realista que hiperrealista.
3. ¿Siempre le han apoyado, o ha tenido que luchar por conseguir su sueño?
Nunca me han apoyado, las galerías cobran sus grandes comisiones, las instituciones, por motivos que aún no entiendo, están más en las vanguardias, lo que denota incultura, provincianismo, como si se pudiera ser consciente de la vanguardia.....
Tenemos que estar en ese delgado equilibrio, entre lo que le gusta a la sociedad y lo que propones tú, para poder vivir de este oficio.
4. ¿Cree que los maestros que tuvo en su infancia le han influenciado en lo que es ahora?
Indudablemente sí.
La maestra, una interina que se hospedó en mi casa cuando tenía dos años, fue la primera que me empezó a comprar material pictórico, luego, me aplaudía cualquier tipo de dibujo que hiciera y eso me motivaba a seguir dibujando y haciendo cosas... Me queda la duda de si me hubiese traído una flauta....
El sacerdote y pintor del Seminario Padre D. Manuel Soengas, que estudió en la antigua Academia de San Fernando en Madrid, me dedicó mucha atención, creo que eso es lo que me llevó hacia el realismo.
Mi hija, me está re-enseñando de nuevo a volver a ver. Mi mujer me ha abierto los ojos a la psicología y filosofía.
Y por encima de todo, la propia vida, que gracias a el desarrollo de la pintura y la escultura me va construyendo como persona.
5. ¿Cuáles son los profesores que más le motivaron a seguir a delante?
El antes mencionado padre D. Manuel Soengas profesor de dibujo en el Seminario Diocesano de Lugo. A partir de ese momento, son maestros todos los grandes artistas del pasado. Me viene a la mente el dicho de Eugenio D'ors: "Todo lo que no es tradición es plagio" las escuelas, universidades, etc. Te enseñan el oficio y solo si hay "alumno", hay profesor.
6. ¿Siempre ha querido ser pintor?
Sí.
En el seminario las ideas religiosas por ser misionero, etc. me sugestionaban mucho pero siempre resolvía encerrándome en mi habitación y dibujando lo que me pasaba. Como un concepto de resiliencia, me permitía expresar sentimientos y sacar todos los temores, dudas y miedos.
7. ¿Pensaba usted cuando empezó que iba a llegar tan lejos, por ejemplo, conseguir el premio Gabriel Zendel que otorga la fundación Taylor en el Salón de Otoño de París, por su obra "Paradoja Arquitectónica" o la valoración de sus obras en el extranjero?
No, nunca trabajas pensando en estas cosas, las agradeces cuando te llegan. El artista que quiere transcender, se dedicará a conseguirlo, no trabajará para desarrollarse y en consecuencia, no trasciende.
Si el móvil es desarrollarte y evolucionar, estas cosas vienen solas.
8. Después de haber cumplido muchos de sus sueños, ¿cree que todavía le queda alguno por cumplir?
Todos. Es una carrera muy larga para una vida tan corta, yo siempre pienso que mi carrera empieza ahora, después de esta entrevista.
9. ¿Qué opina de que se suprima la educación plástica y visual del sistema escolar?
Anaxágoras dice "el hombre piensa porque tiene manos", a lo que Aristóteles responde: "el hombre ha sido dotado de manos porque tiene que pensar" ¿Para qué te sirve las manos si no sabes usarlas?
La mano , órgano del trabajo y a su vez fruto de él, ha ido perfeccionándose y trasmitiéndose hereditariamente, ha ido legando habilidades cada vez más complejas que nos han llevado a ese grado de perfección, casi mágico, que nos permite disfrutar de esos cuadros de Velázquez, esculturas de Miguel Angel, o la misica de Mozart.
10. ¿Qué valores crees que aporta la pintura en la infancia? ¿Y en la sociedad?
Innumerables, desde un determinado tipo o patrón de memoria hasta la estructura del pensamiento. Habilidad para resolver situaciones dentro de un contexto, percepción analítica, punto de vista ético y estético, ayuda en las relaciones, atención al detalle, creatividad e imaginación, visualización y desarrollo de la memoria espacial, y sobre todo intuición y pensamiento crítico.
En resumen el intento de suprimir estas disciplinas (como la filosofía) para mí, es un intento de hacernos menos inteligentes para ser más manejables.
