Ir al contenido

Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Viernes, 26 de abril de 2024

Inicio | Secciones | ¿Quiénes somos? | Equipo E-Innova | ¡Publica con nosotros! | Revistas culturales

Indignados pero luchadores

Sí, es cierto. Las últimas generaciones somos de las más preparadas en el ámbito nacional y muy válidas y necesarias en el internacional. Muchos conocemos el valor de realizar estancias en otros países, de conocer nuevas culturas... pero en el fondo queremos levantar nuestro país.

 

Manifestaciones y más manifestaciones quieren hacer presentes nuestros anhelos, los realistas, los justos, los legales por derecho. La tasa de paro es insostenible (por esto nos vamos a Alemania), recortan en los bienes sociales más conservados desde los años 40 como sanidad, educación y bienestar social. ¿Cómo podemos concebir ayudas en infraestructuras que no son más bocetos en papel, subvenciones en cualquier campo de investigación sanitaria o desarrollo de agricultura y ganadería biotecnológica que son castillos en el aire? No queremos permitir que el pueblo español llegue al límite de lo humano, por eso nos indignamos y luchamos por lo que creemos merecer.

Deberíamos recuperar esas ideas kantianas donde al individuo se le considera, en cuanto a ciudadano, el sujeto creador del campo de la actividad pública común, y no se les etiqueta con un "vale" y "no vale".

No es muy ético que (y empiezo a hablar incluyéndome como primera persona) habiendo realizado estudios superiores, máster, títulos de idiomas y cursos extras (todo pagado por el interesado/a y a toca teja, puesto que las becas se restringen cada vez más) estés pendiendo de un hilo para obtener un puesto de trabajo, ya no hablo de dignidades puesto que es algo que se pierde a la par de la inocencia, en el que no comienzas a cotizar hasta los treinta y muchos. Esto contando con que las cosas te vayan medianamente bien, dentro de tu país, y obviamente dedicando tu no descanso a cualquier otro evento que pueda otorgarte lo justo para no depender de tus padres.

Con todo esto de mochila, no pierdes la ilusión ni las ganas de trabajar, de descubrir y de crecer, ¿que más puedes hacer que empeñarte en poner en práctica todo aquello que has aprendido?

Aún con todas tus expectativas cumplidas y una situación cómoda, es imposible dar explicación lógica a que las farmacéuticas no puedan ofertar medicinas por la deuda general en la que se ven involucradas. Que falten profesores o enseñen materias de las que no tienen conocimiento alguno y se hayan incrementado las horas de estudio individual. Que cierren quirófanos, camas, y secciones enteras de hospitales por ajustes de presupuesto. Que ganaderos vendan sus explotaciones por no rentabilizarlas puesto que las exigencias de control y calidad son muy costosas y reportan más bien ningún beneficio.

Y sin embargo se habla de jubilaciones de oro, de corruptos que viven sin ningún cargo de conciencia en su casa de campo, de millones de euros invertidos en reformas estructurales de no sé qué ¿patrimonios? culturales y nacionales. Poco menos que insostenible.

En la tesitura que nos ponen quién no ha pensado alguna vez en el trasfondo de aquel nombrado libro de Robert Shemin titulado "Porqué ese idiota es rico y yo no". Nos han enseñado a seguir las reglas del juego, a cumplir con lo que se considera lo correcto, a hacer las cosas bien; nos han inculcado en definitiva, y espero que a la gran mayoría unos valores sociales y morales intachables. Pero somos los de abajo, los llanos, los buenos y los conformistas, concepto que debemos cambiar entre todos si queremos solucionar los problemas que acontecen.

Yo por mi parte haré lo que esté en mi mano y cierro lo que he intentado que sea una llamada de atención a los que nos preocupa lo que pasa con nuestras vidas, con una cita célebre de Sr. William George Ward:

"El pesimista se queja del viento, el optimista espera a que cambie, y el realista ajusta las velas".

Bookmark and Share


Logotipo de la UCM, pulse para acceder a la página principal

Copyright © 2017 E-Innova

ISSN: 2172-9204