Luchar por la escuela pública es luchar por nuestros derechos, por nuestro futuro por el futuro de la sociedad, por una escuela que camina hacia la igualdad y libertad, respetando a todas las personas y otorgándoles los derechos que les corresponden.

La escuela tiene como finalidad educar y formar a los ciudadanos del mañana en conocimientos y valores sólidos que les permitan adquirir una conciencia de sí mismos y de los demás en base a la tolerancia, voluntad, responsabilidad, bondad, lealtad, etc. Siendo fundamentales los medios a través de los que se educa, porque el fin no justifica los medios como defendía Maquiavelo, 1513. Por esta razón no podemos permitir reducciones en la educación pública, ya que todo tenemos derecho a tener buenos medios educativos, tanto personales, con docentes bien formados implicados día a día en sus clases, como materiales, que cada vez son más importantes en esta sociedad globalizada.

Además es fundamental resaltar el valor de la igualdad en la educación pública, situada dentro del estado del bienestar. Rompe las barreras sociales, raciales y de género, en definitiva se dirige hacia el progreso social que es en este sentido en el que debemos o tenemos seguir avanzando.  

La educación pública no debería ser una materia en manos únicamente de la fuerza política pertinente en cada momento, ya que lo único que conseguimos es un sinfín de leyes educativas en periodos cortos de tiempo, todavía no se ha asentado una ley educativa cuando aparece otra. Por otra parte la gran descentralización en España en materia educativa, hace que la misma ley se aplique de forma muy distinta en cada Comunidad Autónoma.

No podemos olvidar que la lucha por la educación pública es una lucha de todos, porque en ella se asientan las bases de nuestra sociedad, si reducimos el gasto público en educación, en profesorado, terminaremos condenando la sociedad al fracaso, al igual que si construimos una casa y recortamos el gasto en ladrillos colocando menos de los que sería necesario. Hay materias sociales de las que no podemos recortar como es la educación pública.