El método Kumon es un sistema de aprendizaje originariamente de matemáticas y que también se ha desarrollado para lengua, que fue diseñado por el japonés Toru Kumon.
Este método consiste en la repetición de ejercicios básicos de matemáticas que gradualmente se van haciendo más difíciles hasta que el estudiante alcance un nivel avanzado de destreza. El propósito más importante de este método es el de sentar las bases del aprendizaje en aquellas áreas que proporcionan un alto nivel de autoconfianza al estudiante y la habilidad de aprender por él mismo.
Historia
En 1954 en Japón un profesor de matemáticas llamado Toru Kumon decidió tomar parte activa en la educación de su hijo Takeshi. Para ello, consultó varios libros de matemáticas y seleccionó únicamente los puntos realmente necesarios para que su hijo fuese aprendiendo y dominando los conceptos del temario de los cursos superiores con seguridad.
El proyecto consistió en estudiar como máximo 30 minutos diarios. Takeshi, que cuando comenzó con este método que su padre diseño cursaba 2º de primaria, consiguió resolver ejercicios de integrales estando en 6º. Gracias a estas capacidades y hábitos desarrollados, Takeshi adquirió una actitud hacia el estudio que le permitió mejorar sustancialmente sus resultados en todas las asignaturas.
Tras más de 20 años de experiencia en la aplicación del programa de matemáticas, Toru Kumon analizó qué cualidades compartían los alumnos de educación infantil que habían llegado a resolver ecuaciones y se dio cuenta de que todos ellos tenían dos características en común:
- Hábito lector
- Elevada capacidad lectora
A finales de los años setenta, se empezó a elaborar un material didáctico que consiguiera que los alumnos desarrollaran habilidades lectoras y mejorar así la elevada capacidad lectora. Esta materia se ha ido desarrollando con el paso del tiempo después de haber sido utilizado el método por miles de alumnos. Actualmente cuenta con más de cuatro millones de alumnos en todo el mundo.
Objetivos
Con este método se quiere conseguir que cualquier niño independientemente del nivel en el que se encuentre, sea capaz de sentar unas bases que le ayuden a mejorar en su estudio diario. Los objetivos que tienen en un primer momento son:
- Sólida base lingüística y de cálculo.
- Gran capacidad lectora
- Hábito lector
- Confianza en sí mismo
- Autodidactismo
- Concentración
- Habito de estudio
Si nosotros analizamos estos siete objetivos detenidamente, la mayor parte de nosotros coincidirá que es lo que queremos que consigan nuestros estudiantes. Muchos de ellos simplemente llegan a la Universidad sin saber entender un problema por el simple hecho de no comprender el enunciado, otros no saben estudiar solos o esperan que sus problemas se los siga resolviendo el profesor y no confían en que ellos solos son capaces de resolver los problemas.
Si el método Kumon resolviera de verdad todos estos problemas, sería el método ideal que salvaría el sistema educativo que tenemos hoy en día. Lo extraño es que con el todos los alumnos que estudian con este método y lo bueno que parece, no se haya extendido todavía.
¿Es un buen método?
Según lo leído hay diferentes opiniones como nos puede ocurrir con todo aquello que preguntemos. De las respuestas obtenidas ha habido casi la mitad que estaba de acuerdo con el método, porque muchas de ellas eran preguntas que realizaban las personas sobre el mismo.
Lo que he podido sacar en claro, es que es un buen método en el que empiezas desde el nivel en el que te encuentres (para ello te hacen un examen) y te irán mandando una serie de ejercicios que deberás hacer todos los días en una media de 30 minutos.
El problema es que hay que ser responsable y para ello, en los chicos más jóvenes deben estar sus padres por detrás interesándose por su progreso y por si ha realizado los deberes de cada día.
La gente que no le gusta puede ser debido a que no tiene la suficiente constancia para realizar los mismos.
El procedimiento puede ser muy mecánico al principio, pero sí que es más razonado en los niveles más elevados. Si miramos el aprendizaje de un niño pequeño hará las cosas porque las ve y las aprende, no porque sepa distinguir si lo hace para su bien o para su mal.
Y sí que es cierto que este método es complementario a lo que se ve en clase. Porque en clase ves las cosas con más profundidad. Pero la pregunta que debemos hacernos es ¿si es un método que está sirviendo a muchas personas por qué no lo implantaron como medida educativa?
En nuestra sociedad nos mostramos muy reacios a realizar cosas al día o a hacer algo repetitivo, porque lo vemos insustancial. Este puede ser parte del bajo nivel educativo que tenemos en España, no nos ponemos a estudiar o repasar todo lo que tenemos. No somos autodidactas y nos gusta que nos den las cosas bien hechas y masticadas.
Si implantáramos este método podríamos conseguir una sociedad autodidacta y constante, debería ser algo obligatorio en los colegios y donde todos los chicos y chicas tuvieran que participar, eso sí, haciendo participes de este trabajo también a los padres. Haríamos que las familias estuvieran más unidas ya que los padres se preocuparían de sus hijos e hijas y estos últimos verían un acercamiento por parte de sus padres.
Me gustó mucho un comentario que realizo una persona que estaba a favor del método Kumon y que contestaba así a los demás:
1."Es mucha mecánica y poco razonamiento". Sí y no. Es bastante mecánico al principio y hasta el nivel G. Desde el nivel J en adelante es mucho análisis y poca mecánica.
2."No es lúdico" No, exige trabajo serio, metódico y constante. Pero, le está enseñando al alumno el valor del trabajo perseverante.
3. "Los instructores hacen que el niño retroceda". Pues diría que esto es lo mejor del método: poder ver y rever todas las veces que se requiera las materias hasta dominarlas al 100%. Piense en un deportista destacado: lo que lo hace bueno es repetir hasta el cansancio.
4. "Se necesita batallar mucho con los niños para que hagan sus tareas de Kumon". Sí, con muchos niños sucede esto, pero no es problema del método, es problema de nuestra sociedad que no enseña a los niños y jóvenes a esforzarse para obtener logros.
Esto nos debe dar pie a pensar que es lo que estamos haciendo con el sistema educativo y cómo podemos remediarlo, para que de ésta manera podamos mejorar la educación de la sociedad.