Existen personas que aseguran no saber dibujar y personas que sienten verdadera vergüenza a la hora de expresarse gráficamente. El objetivo de este artículo esta centrado en esta situación, en la cual me identifiqué en la infancia, pero fui superando a base de práctica, observación y constancia.
Repaso las etapas de infantil, primaria y secundaria que son de las que tengo experiencia, puesto que a partir de bachillerato dejé de tener vínculo con una clase de "educación plástica y visual" y entiendo que las personas que siguieran la rama de artes y estudios de bellas artes ya tienen la base y estrategias necesarias para el dibujo que son vocación, dedicación y mucho trabajo entre otras.
Analizando detenidamente algunos "trucos" que fui adquiriendo para defenderme en este campo, e impulsada por la idea base del libro "Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro" (Betty Edwars), diseño una serie de estrategias para las diferentes etapas con el fin de aportar facilidades para aquellos que encuentran dificultades en esta área, y sobretodo motivar para seguir intentándolo aunque no salga como uno quiere fomentando la resiliencia.
Infantil
Conociendo los materiales
Antes de empezar en la educación infantil, según el desarrollo del niño, es favorable el acercamiento a determinados materiales. En esta etapa de nuestra vida, los padres, hermanos y el entorno cercano son los que nos acercaran utensilios como lápices, pinturas, folios... por causas distintas: estimularnos, entretenernos, enseñarnos... Un hecho, que por diferentes motivos llega hasta nosotros sin darle mayor importancia.
Ya que hablaremos de estrategias para aprender a dibujar, creo relevante hablar de esta etapa, aunque no tiene porque ser determinante en el futuro dibujante, a no ser que pase por algún tipo de situación traumática.
Lo que si es cierto, es que un niño, pasado su periodo sensomotor y comenzando ya su preoperatoria, sabemos que estimularle es algo básico para su desarrollo. Entrando en nuestro tema, darle a conocer diferentes materiales: lápices, pinturas de colores, pinturas de dedo, ceras...y enseñándole a usarlos, a coger bien el lápiz, y dejando que él mismo los explore también, mezcle colores, represente, garabatee en una hoja, cartulina, cartón de distintas texturas... ampliaremos su mundo creativo y artístico.
Dibujo cooperativo
La llegada al colegio, supone un entorno distinto. Mientras que en casa, los encargados de motivar, animar, alagar o corregir los trabajos del niño son todos los que tiene alrededor, en el colegio sin embargo, es labor de uno solo y para muchos destinatarios.
Entre ellos, ante un mal trabajo, no se van a responder con dulzura, los niños son simplemente sinceros y muchas veces crueles sin quererlo. Es una etapa en la que empezarán a convivir con iguales, suponiendo algo totalmente nuevo, sobretodo para aquellos que son hijos únicos y donde empezarán a compararse con ellos.
A esta edad no se tienen recursos suficientes para suplir esos sentimientos que pueden surgir de inferioridad frente a otros, por eso mi propuesta es el dibujo cooperativo. Es importante que todos participen en pintar juntos y suplir lo que se le da peor a otros con el trabajo en equipo, con un reparto homogéneo de grupos (de los niños más habilidosos). Por ejemplo, con actividades como colorear un cartel gigante juntos.
Borrando dibujo
Esta estrategia, es buena presentarla en las diferentes etapas, como refuerzo. Si aprendemos desde infantil un concepto distinto de la goma de borrar, mejor, porque es un instrumento que acabamos asociando a "error" y por lo tanto a "malo". Si la usamos mucho es porque lo estamos haciendo mal. Sin embargo, es un instrumento que debemos valorar mucho más. Claro que la usamos cuando hemos cometido un error, pero es porque nos hemos dado cuenta y hemos rectificado o queremos hacerlo. Darse cuenta de un error es símbolo de madurez. No vamos a pedir a niños de infantil que maduren, pero si que asocien el borrador con algo bueno. Para ello, la estrategia propuesta es dibujar con él. Prepararles hojas pintadas con lápiz clarito o algún otro material y que ellos con el borrador dibujen alguna silueta o garabato. Con el paso de etapas, el ejercicio se complica y le podremos añadir variantes.
Cuento de los colores primarios
Mediante un cuento, por ejemplo "La Caperucita Roja" podemos dar a conocer los colores primarios, haciendo hincapié en ellos cuando los narremos dentro del cuento. Después ofrecerles estos tres colores y pedirles que realicen un dibujo sobre el cuento solo con ellos. Este ejercicio, no es más que un mero acercamiento, para que vayan descubriendo por si solos que mezclando unos colores salen otros. Igual que el anterior, podemos usarlo en las etapas siguientes. En primaria añadiendo la explicación de "las mezclas" de estos colores para que las usen en un dibujo libre sencillo, y en secundaria, añadiendo la explicación de los "colores contrarios" para su uso en sombreados y otras variantes para más de complejidad al ejercicio.
Cuentos de papiroflexia
Con el fin de llamar su atención, fomentar su creatividad, habilidades motoras... en infantil se empieza a dar a conocer la papiroflexia.
Por observación propia, para algunos compañeros no era un tema que les generara mucho entusiasmo, ni en infantil, primaria, ni secundaria, debido a que una mal doblez, supone a veces empezar de nuevo, con una hoja nueva... y con más tiempo que los demás, resultando una tarea más que motivadora, frustrante.
Mi propuesta en este caso, es empezar con un acercamiento muy llamativo, que son los cuentos de papiroflexia. Existen varios ya, pero por supuesto podemos inventar nuevos añadiendo alguna variante. Un ejemplo de estos cuentos podemos verlo en youtube: "http://www.youtube.com/watch?v=OkUl79QhtXA". Estos cuentos son muy complicados para esta etapa, por eso después del cuento hay que enseñarles a hacer alguna cosa sencilla con papel. Son una forma de sorprender, y con ello invitar a volver a intentarlo, para que ellos también puedan sorprender a los demás, por ejemplo en casa, consiguiendo que lo practiquen.
Primaria
Boca abajo
Ya lo propone Betty Edwars en el lirbo comentado anteriormente; Una idea que creo buena para poner en práctica en esta etapa es dibujar al revés. Se presenta una imagen, puede ser una que hayan traído de casa, de algo que les guste, o alguna propuesta del profesor. Pero en vez de hacerlo del derecho, copiarlo del revés. De este modo, perderán la perspectiva del dibujo, dibujaran solamente "formas" que es lo que queremos conseguir.
Esta actividad, debe empezar con dibujos y formas muy sencillas, y en secundaria con dibujos más complejos. Es algo que desorienta a los más habilidosos como a lo que no lo son, la intención es un primer acercamiento, para que se centren en representar las figuras geométricas que componen cualquier imagen y no representar la idea mental que tienen de esa misma imagen.
Mi dibujo en la ventana
Basándome en la propuesta anterior de cambiar la perspectiva que tenemos de nuestro dibujo, recordé un truco que siempre e utilizado: Una vez hecho el dibujo, darlo la vuelta y verlo al tras luz de la ventana para verlo al revés. Siempre he pensado que la sensación que percibimos, al ver nuestro dibujo de esta forma, es la impresión que causa en los demás. Es una forma de darnos cuenta de los errores que hemos cometido, cuando creíamos que la simetría era correcta, que los tamaños estaban proporcionados... Es una forma de acelerar otra estrategia parecida: guardar el dibujo mucho tiempo, y redescubrirlo más tarde. La sensación que se pretende, es parecida a la que tenemos cuando actualmente contemplamos dibujos de nuestra infancia.
Un retrato personalizado
Estimular la creatividad, favorecer la convivencia del grupo desde una actitud de colaboración y respeto, al igual que proponíamos para infantil, ahora en primara lo convertimos en una dinámica.
Se dividen a los participantes en dos grupos, de igual número. Un grupo serán los modelos y el otro serán los dibujantes. Todos se sentarán en sillas, un modelo frente a un dibujante. (Se les puede sentar en círculo: todos los modelos en el círculo del interior mirando hacia fuera, y todos los dibujantes en el círculo exterior mirando hacia el centro.) El dibujante deberá pintar los ojos del modelo que tenga enfrente, tras pasar dos minutos, o el tiempo aproximado que el profesor crea conveniente, el dibujante rotará a la silla de al lado para dibujar la nariz del modelo que tenga enfrente. Así, sucesivamente, con la boca, la cara, el pelo y el resto del rostro. El retrato final tendrá la aportación de varios dibujantes, será un retrato colectivo. Después de hacerlo, los dibujantes pasarán a ser modelos y viceversa, para que todos puedan tener su retrato.
Teatro de papel
Vincular el dibujo con otras materias es otra forma de estimular y mejorar la creatividad. Por ello, dejando la libertad de escoger el cuento que más les guste, la propuesta sería realizar en un folio el decorado y luego los personajes, a modo de recortables. Esto implica vigilar la proporción de cada uno y lo más importante, el diseño de los personajes. Representarlos tal y como los imaginan demostrando su creatividad. Después se recortan, permitiéndoles contar su cuento favorito a los compañeros, suponiendo un momento para compartir esta creatividad de cada uno, puesto que muchos tendrán cuentos en común, pero ninguno será igual.
Recortables
Parecido al teatro de papel, solo que, en esta ocasión, dibujan sus personajes favoritos de ficción (dibujos animados, héroes de cómics...) pueden ayudarse de alguna imagen que traigan de casa, o propuesta por el profesor, con el fin de que los dibujen y los recorten.
La finalidad de este ejercicio es más ambiciosa de lo que parece, busca la simpatía del niño por el dibujo y demostrar que el arte está en todas partes hasta en sus series de dibujos favoritas, y con ello podremos lograr que se esfuerce más por conseguir mayor parecido con un personaje que le guste. Este hecho es un gran incentivo, porque aprenderá a crear sus propios juguetes con recortables, haciendo que parezca estar a su alcance cualquier personaje de la televisión que le guste y pueda inventar el mismo sus propias aventuras, como puede hacer con cualquier juguete comprado.
Secundaria
Retocando fotos
Llegados a esta etapa, una buena estrategia creo que es la de "retocar fotos". No solo pretende estimular la creatividad sino fortalecer la autoestima y sentido del humor, ya que nos estamos enfrentando a la adolescencia, al momento en el que más críticos somos con nuestros defectos y empiezan a afectarnos más nuestros complejos. Y por supuesto, nos permite fomentar el uso de nuevas tecnologías.
Previamente pedimos a los alumnos que traigan de casa fotos digitales de ellos mismos en un pen-drive o CD. De forma individual o por parejas los alumnos se distribuyen por los ordenadores. Procedemos a hacerles una breve explicación de herramientas básicas de "photoshop" (También valen programas para retocar fotos gratuitos como "photoscape" o "Photo! Editor"). A continuación pedimos que cada uno retoque su propia foto utilizando las herramientas que le hemos presentado y distorsione la imagen, se caricaturice, disfrace... utilice su imaginación para modificar su foto y convertirla en una foto cómica.
Dibujar con música
Durante las clases de educación plástica y visual, los momentos que tienen de concentración para crear, es favorable que se estimule con música relajante en cualquier etapa, pero de vez en cuando. (No siempre, porque puede cansar y porque no todos tenemos el mismo gusto musical).
La adolescencia es una etapa en la que sus gustos musicales empiezan a definirse y ya no les vale cualquier melodía, una buena propuesta es hacer una actividad en la que cada uno compartiera su estilo de música o su canción favorita. Se puede traer en un pen o descargarla en el momento si los materiales de clase lo permiten y compartirla con el resto de compañeros. Mientras, dejar que realicen "dibujos libres", costumbre que, pasado infantil y primaria, se suele perder y tratándose de esta materia en mi opinión es imprescindible. En secundaria también es importante que se enfrenten al "horror del vacio" de enfrentarse con una hoja en blanco para plasmar en ella lo que deseen, en este caso lo que sugiera o inspire esa canción por ejemplo.
Salir a la calle a dibujar
Visitar museos, con motivo de una clase de "educación plástica y visual" nunca suscitó mucho interés en mi clase, de no ser por que suponía no tener clase "normal" y salir de las aulas. Mi propuesta en este caso, tiene el fin de crear más interés por estas salidas.
En primer lugar, cambiar de ambiente puede resultar muy inspirador para esta asignatura y una forma de aprovechar esto, podría ser realizar alguna clase al aire libre. No es necesario irse al campo o muy lejos, basta con salir del centro y pedir que dibujen algo. Aquí se nos abre un gran abanico de posibilidades, podemos pedirles que dibujen alguna cosa en movimiento, personas, alguna estructura en perspectiva, que practiquen dibujando las diferentes texturas de los objetos.... o algo que les llame la atención simplemente.
Después, podemos preparar una salida a un museo, puesto que ya habrán tenido un acercamiento a la experiencia de dibujar fuera de sus pupitres, y el hecho de hacerles llevar material para pintar o trabajar, puede mantenerlos alertas durante la visita pues podemos pedirles que dibujen algo también allí mismo. Finalmente en la salida, en forma de dinámica, podemos hacer que trabajen todos juntos para hacer un cuadro o mural con lo que han aprendido y convertirlo en algo más lúdico premiando la atención prestada.
Conclusión
A modo de conclusión, he de comentar que todas estas propuestas, dependen de muchos factores, el primero de todos es que cada alumno es un mundo y hemos de partir de la idea de que serán más hábiles en unas cosas que en otras y actuar en consecuencia. Por supuesto, también hay que saber ver la creatividad, distinguirla y valorarla con el esfuerzo y dedicación de cada alumno, puesto que, no en todos "algo creativo" se consigue con la misma facilidad.
En la asignatura de plástica, hemos de marcarnos unos objetivos básicos de las técnicas que queremos enseñar y fomentar la creatividad, como ocurre en las demás asignaturas. Pero también ha de invertir tiempo en la solución de problemas, puesto que al tratarse de una materia considerada "fácil" no reparamos mucho en ello.
Estas estrategias no son más que una idea, de la posible solución a diversos problemas como son la vergüenza, el desinterés... entre otros, que pueden surgir en dicha área. Por supuesto es un campo muy abierto a la originalidad, tanto del alumno como del profesor, y ambos deben trabajar juntos para solucionar las adversidades que se pueden encontrar y no dejarlas pasar.