El mediador escolar ha tomado protagonismo en las escuelas ya que su rol ayuda a resolver conflictos. Este utiliza las oportunidades para fomentar el diálogo y la sana convivencia.
Según el portal educativo educaweb, la labor del mediador escolar es estratégica porque no solo interviene en procesos disciplinarios sino que también puede actuar como agente preventivo de agresiones futuras, dentro de la escuela.
Es ideal que los mediadores escolares sean profesionales capacitados para realizar su labor de forma efectiva, porque el éxito de su función dependerá de las aptitudes desarrolladas para mejorar la convivencia escolar.
Cinco Puntos Vitales del Mediador Escolar:
- Propone la mediación como una posible solución, brindándole a los alumnos la opción de decidir y acogerse voluntariamente para aplicar esta herramienta y resolver el conflicto. Los estudiantes serán quienes decidirán voluntariamente qué hacer ante la situación.
- Establece normas y pautas, es una especie de árbitro que delimitará las reglas básicas para que la mediación escolar surta efectos positivos. Algunas normas básicas son: levantar la mano para hablar, guardar silencio mientras otro compañero habla, comprometerse con la mediación.
- Escucha activamente para ser capaz de comprender a las personas afectadas por un conflicto. Su labor no es emitir juicios de valor sino entender las perspectivas que se generan en el conflicto y ayudar a canalizar soluciones que beneficien a las diferentes partes.
- Entiende el conflicto como oportunidad. El mediador tiene la capacidad de ayudar a crear opciones que sirvan para resolver el conflicto, también presenta el diálogo como una herramienta potente en la práctica de la paz y armonía.
- Afianza el pacto. Si bien es cierto que un mediador puede ayudar a calmar una situación tensa, realmente se reconocerá su capacidad cuando, una vez resuelto el conflicto, no se generen otros de la misma índole. Por eso, es muy importante que finalice su gestión con la formulación de un pacto o compromiso de paz.
Cabe resaltar que el mediador escolar puede y debe estar al servicio de todos los protagonistas de la escuela, ya que los conflictos no solo se suscitan entre alumnos, sino también entre profesores, alumnos y profesores o padres y profesores.