El término innovación educativa cada día está más presente en las aulas. Innovación implica un cambio, una novedad que se genera al surgir una necesidad, una reforma que produce el sistema que es igual a progreso.
El cambio suele generar en un primer acercamiento una resistencia que se hace patente en la sociedad en general y en el caso del centro educativo, se centra en el profesorado y en el papel que este desempeña. Ya que toda innovación supone un cambio en la práctica docente y suele producir un malestar laboral en el camino hacia lo desconocido.
Esta acción de introducir algo nuevo en las aulas, como ocurre con las Nuevas Tecnologías (NNTT) para mejorar el proceso educativo, está generando como respuesta problemas y necesidades en algunos centros y docentes. Las características para la adaptación al cambio se centran en el trabajo colectivo, que está basado en:
- Compromiso del profesorado para la formación y el cambio.
- Cohesión de grupo para afrontar los nuevos retos.
- Buena organización por parte de una dirección o coordinador para la toma de decisiones.
- Intercambio de opiniones y contraste de ideas con otros centros que tengan implantados nuevos sistemas para conseguir un enriquecimiento mutuo.
La principal preocupación que se plantea es sí la implantación de la TIC (Tecnologías de la información y de la comunicación) en el aula va a mejorar la educación. Esta cuestión que preocupa a toda la comunidad educativa tiene su base en el profesorado, ya que la innovación sólo perdura con la implicación de los docentes.
La educación se puede mejorar introduciendo nuevas técnicas, pero es el profesor el que se debe convertir en un consumidor activo, no pasivo. Para ello la clave está en la formación, no se deben imponer las TIC sino que todo debe llevar un orden lógico, primero hay que empezar por una formación inicial de reconocimiento de herramientas características y utilidades, posteriormente debe llevarse a cabo la implantación de dichas herramientas, a continuación se deberá pasar a una formación más exhaustiva de la herramienta (basada en un diseño que contenga objetivos, estrategias, técnicas y recursos para comprobar sus posibilidades en el aula) con puesta marcha de ejercicios y actividades creadas con el software y por último la interacción en el aula con los alumnos. De esta forma todo se encuentra en un equilibrio entre el docente y los nuevos equipos.
Las NNTT no se deben imponer en un aula ya que lo que se pretende conseguir es el desarrollo de la interactividad y la cohesión de las relaciones. Para que una forma de actuación cambie, no puede utilizarse únicamente la presión, porque esta sola no es efectiva, necesita de unas condiciones que les permitan definir su postura, una adecuación al medio y la tranquilidad de conocer que pueden recibir ayuda al afrontar un nuevo reto.
Cambiar la cultura de un centro introduciendo nuevos materiales y tecnologías crea nuevos enfoques de enseñanza y cambios pedagógicos, es abrir nuevos horizontes y prospectivas educacionales en un proceso que debe tener una visión sistémica. Una organización por parte de un equipo, un acompañamiento y una formación permanente para conseguir la seguridad en la utilización e interactividad en el aula que necesitan algunos docentes.
Todo este recorrido nos lleva a entender la innovación como un proceso que se caracteriza por dificultades, pero cabe destacar que la innovación va encaminada a la mejora del aprendizaje.