Se habla mucho en estos días sobre educación. La situación económica y social por la que atraviesa España hace que todo esté un tanto confuso. La tan mencionada "crisis" nos permite analizar en detalle los ciertos desórdenes cometidos en cada sector y tomar las medidas oportunas para ajustar a las necesidades educativas y sociales, y adaptarlas a las posibilidades reales económicas. En algunos casos, los cambios pueden ser estructurales, lo que supone ajustarnos a nuevos paradigmas ocasionando incertidumbre aunque sean los más acertados.