La principal actividad del niño pequeño es el juego y todo lo que utiliza para jugar puede ser considerado juguete. El pequeño juega con su cuerpo, con objetos, con personas y juguetes.
El juguete estimula al niño/a para explorar el entorno, enriqueciendo así las percepciones que recibe, aprendiendo del mundo en el que se encuentra al reproducir modelos y valores sociales.
A la evolucion y perfeccionamiento del juguete ha contribuido el avance de la técnica y de las materias primas con que se confecciona, por eso no se puede desvincular de la cultura, los sucesos políticos, económicos y sociales...
Sin embargo, hemos de tener el cuenta algunos criterios previos, imprescindibles para asegurar un buen ambiente de juego y un buen uso de los juguetes: la edad, la seguridad, la cantidad de juguetes, entre otros... aunque he de matizar que esto es una labor que lleva cierto tiempo y requiere paciencia.
Hay que elegir, no se puede pedir o tener todo, que es a lo que los niños/as de hoy en día están acostumbrados, a conseguirlo todo casi de manera instantánea, por eso cambiar este hábito es complicado, pero no hay que desesperar, puede hacerse.
Los niños/as de hoy en día no se conforman con cualquier cosa: la televisión, la radio, internet, los catálogos de los grandes almacenes y jugueterias y un ambiente altamente consumista les hace exigentes y caprichosos, por eso hay que tratar de seleccionar los juguetes que realmente quieren, para ello es recomendable visitar con antelación los comercios para comparar la información propia de lo que se busca y no quedarnos tan sólo con aquella que obtenemos de la publicidad televisiva, principalmente, que a pesar de ser más directa, no es siempre la más completa y/o adecuada.
También ayuda hacer una lista de las características deseables en dichos juguetes y los por qués de las mismas -el porque sí no sirve, el niño/a es incitado al consumo y obviamente su capacidad de juicio no es como la de un adulto- así ayudamos a diferenciar lo útil de lo superficial; valorando los pros y los contras de cada elección, ya que todos preferimos unas cosas sobre otras.
También debemos estar atentos a cuales son las peticiones que más demanda el niño/a y cuales son las que atienden a los intereses lúdicos que presentan, para ello debemos estar muy atentos y observar con qué y durante cuanto tiempo juega cada niño/a para poder limitar así las peticiones excesivas.
Destacar que si tratamos con un presupuesto bajo, lo recomendable sería seleccionar los juguetes en virtud de la versatilidad -adquiriendo en primer lugar aquellos juguetes poco sofisticados que permitan una gran variedad de juegos y actividades- y la progresividad -que puedan ser aprovechables en más de una edad- como por ejemplo: las pelotas, los muñecos, los juegos de construcción, cacharitos, etc...
Así destacaré que el juguete ideal ha de resultar divertido, resistente y duradero, prácticos -fáciles de ordenar, controlar y limpiar-, estéticos -colores, formas y motivos armoniosos, a ser posible con materiales naturales como madera, algodón, corcho...y que rompa con estereotipos infantilizados propios de la estética comercial dirigida al público infantil- que favorezca la interacción con los niños/as y la cooperación y la asociación con los otros; rechazando aquellos que estimulen la violencia, la crueldad, la discriminación por cualquier razón o causa, que provoquen miedo o que "maleduque"
Así pues, y para terminar, destarcar unas pequeñas consejos resumen:
Al escribir una carta... Enséñale la magia de la sorpresa, que pidan sólo un máximo de dos o tres juguetes ayudándoles a establecer prioridades.
Al buscar los juguetes... compra al menos un juguete de los pedidos - el resto... ¡¡¡¡¡Sorp
resa!!!!! - Fíjate en sus gustos, a que juega realmente y acertarás, es importante que los juguetes sean divertidos y de materiales variados; hay que ser prácticos -piensa en el espacio de juego, en los recambios, en los hermanos, etc -
Al abrirlos... sorpréndete con él/ella, demuestra lo mucho que te gustan y dedica un rato a jugar, descubriendo los juguetes juntos., esa es la última y mejor parte. ¡A disfrutar!