Coaching, es un término que se está poniendo de moda. Sobre todo se conoce el Coaching en el mundo de la empresa, y en algunos de los casos aparece vinculado al mundo de la psicología, de ahí que desde hace muy pocos años, se esté empezando a hablar incluso de Coaching psicológico. Sin embargo, según Sir John Whitmore, "El Coaching consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito". Es decir se trata de una técnica, que aunque tiene en cuenta los componentes psicológicos de las personas, lo que sobre todo se va a basar en los aspectos pedagógicos de las mismas.
El Coaching supone una transformación personal, algo que antes era imposible de realizar, tras el citado proceso, se convierte en algo posible, realizable. ¿Por qué se da esta transformación? el "Coach" (entrenador), es la persona que guía, que sabe hacer las preguntas adecuadas para que el "Coachee" (entrenado) comprenda que hay varios caminos a seguir, y que además eligiendo el camino deseable, se puede llegar al éxito personal. Se trata por tanto de un proceso de desarrollo personal y profesional que se produce gracias a la auto-reflexión que genera el "Coachee" con la ayuda del "Coach". El resultado es por tanto un proceso de auto-aprendizaje, o mejor dicho, un proceso de aprender a aprender, competencia que todos los europeos debemos desarrollar para poder adaptarnos a la nueva sociedad que está surgiendo del constante cambio. Estas competencias están recogidas en el informe de D. Barroso (Presidente de la Comisión Europea) para el 2020. En este punto, sobre la importancia del aprender a aprender, es donde planteo la siguiente cuestión ¿y qué profesional conoce en mayor profundidad el aprendizaje que los pedagogos?
Psicología de la instrucción, sociología educativa, estrategias de aprendizaje, etc, son algunas de las enseñanzas que dotan al pedagogo de herramientas personales para ayudar a los docentes con el arte de la enseñanza. La empatía, el acompañamiento, la reflexión, la planificación, etc, son competencias que aparecen en el proceso educativo, pero que también son la base en el proceso de Coaching.
Desde estas líneas hago una reclamación a los planes de estudios de pedagogía, en los que debería incluirse sin duda la técnica del Coaching, ya que no sólo es un proceso de gran ayuda personal, sino que ofrece un campo aún sin explotar en el que hay gran potencial de empleo para los pedagogos.
El Coaching es una técnica que además puede abrirse a varios campos de trabajo, en primer lugar al nuestro, al educativo. En esta área el Coaching puede centrarse sobre todo a nivel universitario; permitiendo crear un aprendizaje significativo en los alumnos, tanto a nivel individual, como a nivel de grupal, mediante el Coaching por Grupos. La forma de trabajo se basa en la creación de un vínculo profesor-alumno, que sea congruente en todo el proceso. Se comienza con el establecimiento de un plan estratégico por parte del profesor, el cual reflexiona sobre cuál es su objetivo para cada uno de los alumnos que tiene en el aula. Tras la definición de dicho objetivo, el profesor especifica cuál será el plan estratégico que llevará a cabo para lograr este objetivo. Dicho plan deberá basado en la técnica de preguntas, en lugar de dar directamente las respuestas. De esta forma se produce la auto-reflexión en el alumnado que producirá su propio aprendizaje. Sin embargo, debe tenerse presente que este proceso de Coaching Académico, no tendrá éxito, si no se basa en el compromiso tanto del educador como del educando; compromiso que puede establecerse mediante un contrato psicológico, en el que ambas partes dejan constancia de lo que quieren conseguir en el curso de la asignatura.
En segundo lugar esta técnica tiene una gran acogida en el mundo laboral, gracias al Coaching Ejecutivo, el cual está experimentando un gran auge entre las grandes empresas españolas, mientras que aún es desconocida para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), vía por la que existe un gran potencial de empleo. El Coaching Ejecutivo va dirigido a los mandos superiores de las empresas, quienes gracias a esta técnica consiguen un desarrollo de su inteligencia emocional, que les permitirá tomar conciencia de aspectos de su compañía (referentes a empleados, proveedores, clientes), que antes no habían tenido en cuenta, y que interfieren positivamente y de forma inmediata en la productividad de la misma.
Por todo lo dicho anteriormente invito a todos los pedagogos y pedagogas, a informarse y formarse sobre esta técnica que solo lleva menos de veinte años desarrollándose en España, y sobre la cual nuestra ciencia de la educación tiene mucho que decir y que aportar.