El sueño de conseguir un robot humanoide animatrónico, con una apariencia humana casi perfecta, ha dado un nuevo paso.
Aiko, que en japonés significa "amada", es un robot humanoide, construido por Le Trung, y se aproxima bastante a la imagen física real de un ser humano. Su espectacular presencia actual, exhibida en la Feria de Robótica de Tokio en 2007, la más importante del mundo, forma parte de un proyecto en desarrollo que aspira a conseguir una "copia casi perfecta" de una joven mujer. Este robot antropomórfico cuesta, por el momento, unos 20.000 Euros. Le científico japonés, lleva dos años trabajando en su creación más ante
No querría olvidar que en la ciudad de Sabadell se realiza también una importante feria robótica: la "Fira Intersectorial de Robòtica y Automàtica" que, con carácter profesional, I+D+I y especialmente dirigida al público universitario, volverá en Mayo de 2011. E-Innova hará todo lo posible por estar allí y contarlo.
Entre los objetivos del equipo de creación de Aiko, uno de los más difíciles, será lograr que exprese la práctica totalidad de las emociones faciales, a través de la simulación de los 23 músculos de la cara, incluido el risorio. Éstos se encuentran insertados, en los verdaderos seres humanos claro está, en la epidermis y posibilitan la apertura y la oclusión de los orificios nasales, la masticación y la expresión mímica. Pero Aiko, por el momento, es capaz de expresar interés, atención, felicidad y enfado. Y, es también capaz de reconocer, por su parte, 25.000 caras por segundo, lo que hace de ella una gran observadora para controlar, entre otras cosas, el acceso a zonas de riesgo.
Posee motricidad fina, capacidad para la manipulación de objetos pequeños, y gruesa, andar, sentarse, tumbarse etc. Puede, además, imitar el contacto físico humano, cantar, leer, interactuar, reconocer, realizar operaciones matemáticas, hablar en inglés y japonés y, teniendo en cuenta su versatilidad, hasta se la podría programar para actuar en un programa muy específico para enseñar a los niños o para cuidar ancianos.
Pero lo más interesante de todo, a nuestro parecer, es el proyecto en ejecución del perfeccionamiento de un software, un "brains software" (software cerebral), capaz de optimizar la simulación de la inteligencia de modo artificial.
Este software le permite poseer la capacidad de interactuar con el entorno, procesar y registrar información en una memoria interna, que puede estar conectada con una gran memoria central.
Pero esto es sólo el principio, más allá de las más imaginativas utilidades que pueda ofrecer este humanoide, lo cierto es que se abre el camino a los descubrimientos robóticos con biomateriales, sobre su funcionalidad y resistencia, a la ortopedia más avanzada y a la exploración de micro circuiterías en el área científica de las "nanociencias", que desarrollan la tecnología necesaria para construir dispositivos a partir de combinaciones de átomos y moléculas. Sin citar otros muchos campos en los que este ingenio podría convertirse en el mejor de los recursos de experimentación.