Dentro del mundo del deporte, podemos encontrar varios tipos de líderes. Son relativamente fáciles de identificar, pues su posición destaca dentro de un grupo. Por lo general, al hablar de líder nos referimos a los entrenadores, cuya función es dirigir al grupo y son los máximos responsables del rendimiento de este. Pero dentro del grupo de deportistas, hemos de tener en cuenta que también existen figuras con mayor influencia. El entrenador tiene la responsabilidad de reconocer a esos líderes que surgen de forma natural dentro del grupo, pues en muchos casos la actuación del propio grupo dependerá del grado de implicación de estos.
En este artículo, nos vamos a referir a la figura del entrenador. Como líder, entendemos que es aquella persona que asume el mando, toma las decisiones, y es capaz de influir en otras personas. En un entorno cada vez más competitivo, el líder tiene la difícil tarea de hacer que sus deportistas adquieran el sentido de pertenencia al grupo, saquen lo mejor de sí mismos y asuman un liderazgo compartido.
Actualmente, vemos como los entrenadores utilizan estilos de liderazgo muy diferentes, aunque todos ellos con el objetivo de conseguir que su grupo obtenga los mejores resultados. En muchas ocasiones, los entrenadores se preguntan "¿Qué estilo de liderazgo debemos utilizar?" ó "¿Cuál es el líder más efectivo?".
Es realmente difícil responder a estas cuestiones. De hecho, muchos de nosotros dudaríamos si nos hiciesen la siguiente pregunta: ¿Quién es mejor líder, aquel entrenador que consigue ganar el campeonato con un gran equipo, o aquel que ha quedado en tercer lugar, pero con unos deportistas mucho más limitados?.
Parece evidente que el entrenador debe adaptar su liderazgo al grupo de deportistas que tiene a su disposición. Si se encuentra con deportistas desordenados, es probable que estos necesiten un líder autoritario, que les de la dirección que ellos no poseen. Si por el contrario trabaja con deportistas muy experimentados, quizás sea idóneo que el entrenador ejerza el papel de líder permisivo, que da a los deportistas la oportunidad de poner en práctica lo que ellos ya saben.
Uno de los estilos de liderazgo más novedosos, y que se está cada vez se utiliza más es el liderazgo a través de habilidades de coaching. Se trata de un entrenador con competencias conversacionales, que acompaña en un proceso de transformación al deportista y/o equipo, posibilitando nuevas alternativas y resultados. El entrenador conversacional sería un Líder-Coach, que domina las competencias del coaching deportivo.
Dentro del mundo del deporte, si hablamos de líderes, nos es imposible no hacer referencia a entrenadores de fútbol como Pep Guardiola o de José Mourinho. Ellos han alcanzado la cima, con métodos y liderazgos completamente diferentes. Han sabido manejar a sus futbolistas y sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores. Para el aficionado, ambos son la imagen de cómo deben hacerse las cosas y de cómo se debe gestionar a un grupo. Además, ambos han sido reconocidos con premios al mejor entrenador del año por la FIFA en varias ocasiones.
Pero volvemos a la cuestión planteada anteriormente, ¿son los mejores entrenadores del mundo, o simplemente son buenos entrenadores que tienen a su cargo a los mejores jugadores del mundo? Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, yo personalmente no lo tengo del todo claro.
Por otra parte, el estilo de liderazgo ejercido por estos dos entrenadores sólo se puede dar en equipos con cierto grado de madurez. Sería improbable que fuera adecuado en un entrenador de deporte base que trabaje con niños, ya que estos no conciben ser tratados como profesionales.
Otro de los aspectos que deben tener en cuenta los entrenadores, es la disciplina a la cual se dirigen. Hemos de diferenciar entre deportes individuales y colectivos, ya que se trabaja con deportistas que requieren un trato totalmente diferente.
Aun así, parece que existen una serie de "cualidades del líder" que están presentes en los mejores entrenadores independientemente de su estilo de liderazgo, de las características de sus deportistas o de la disciplina en la que trabajen. Empatía, ambición, firmeza, motivación intrínseca u optimismo, son algunas de las características que todo entrenador debe poseer.
Con todo esto, consideramos que se deben tener en cuenta muchos factores a la hora de elegir el estilo de liderazgo que los entrenadores deben de ejercer. Es importante que, cuando un entrenador coge deportistas a su cargo, previamente realice una valoración inicial. A partir de ahí, teniendo en cuenta los factores de la situación con los que se encuentre, debe decidir su estilo de liderazgo, barajando las múltiples opciones existentes.