Estudios recientes muestran que los alumnos que en general sacan buenas notas realizan el doble de actividad física que aquéllos con peores resultados académicos. Esto quizás ayude a desmontar el mito que relaciona la falta de inteligencia con la práctica deportiva, muy extendida quizás por la imagen que ofrecen algunos deportistas mediáticos.
Está muy extendida entre la gente la creencia de que el mundo del deporte está rodeado de un ambiente en el que no reina precisamente la inteligencia. Parece por tanto que, como decía un profesor que tuve hace tiempo, la hipertrofia muscular va unida a la atrofia neuronal. Quizás en ciertos deportes mediáticos sea esa la imagen que se proyecte, o tal vez algunos ejemplos concretos de deportistas que tienen mucho calado entre el público no aporten mucho para que se desmienta este mito. Sin embargo, numerosas investigaciones señalan los beneficios académicos que presenta la práctica deportiva, especialmente en el ámbito escolar. Parece que el deporte puede ayudar a los alumnos a concentrarse, a mejorar su comportamiento y adquirir actitudes positivas. Así pues, parece que a los ya conocidos beneficios fisiológicos del deporte sobre el funcionamiento del organismo se unen otros de carácter psicológico no menos importantes, relacionados con el ámbito académico. Todo esto, si tenemos en cuenta que un gran porcentaje de los escolares españoles no realiza los mínimos de actividad física marcados por la OMS, adquiere una gran relevancia.
Además, la práctica deportiva puede ayudar a los alumnos a socializarse, a formar parte de un grupo, entendiendo sus responsabilidades y comprometiéndose por los demás. Son innumerables, como vemos, las ventajas que ofrece practicar deporte extraescolar. Probablemente en nuestro país no le damos la importancia que le dan en otro países, donde dedican muchas más horas escolares a la práctica de actividad física y se facilita el acceso de los jóvenes a la práctica deportiva en diferentes niveles. Quizá en esto debamos mejorar, otorgando a la actividad física y deportiva la importancia que se merece.
Si repaso mi experiencia con el deporte, no puedo más que confirmar estos beneficios a los que nos referimos. El deporte es la vida en todo su esplendor. A través de él se aprende a luchar, a superarse, a competir, a respetar a los demás, a trabajar en equipo, a sobreponerse a situaciones difíciles, a conocerse a sí mismo, a ganar, y más importante aún, se aprende a perder. Como vemos, el deporte es un reflejo de la vida, y nos puede aportar cosas valiosísimas para afrontarla de una manera más eficaz. Si bien no podemos olvidar la naturaleza ambivalente que presenta el deporte, ya que también puede ser una fuente de violencia, exclusión, enfermedades o lesiones. Somos los profesores de Educación Física los que nos tenemos que preocupar de favorecer la vertiente positiva del deporte en el ámbito escolar, facilitando a los alumnos la adquisición de todos estos valores positivos para el desarrollo humano y la vida en sociedad. Estamos hechos para movernos , y si no lo hacemos nuestro organismo se debilita hasta enfermar. Parece que la actividad física y el deporte es la solución al sedentarismo y la obesidad actual, cuyos niveles están aumentando considerablemente, especialmente entre los niños y adolescentes. Por último, cabe mencionar la sensación de felicidad que crea en nuestro organismo la practica de actividades físico deportivas, debido a la liberación de endorfinas. Además, el hecho de notarnos con más energía y más saludables al realizar ejercicio físico continuado, nos ayudará a tener más seguridad en nosotros mismos, que sin duda alguna influirá en nuestro día a día. ¿Todavía se lo van a pensar dos veces antes de salir a hacer cualquier tipo de actividad física?
