Me gustaría, para presentarnos a mí y a la sección de la que formo parte, contarte un poco de mi historia. Sé que hay muchas y muy diversas, pero si has clicado en mi nombre, es porque te interesa conocer la mía con un poco más de detalle. No tengo claro si esto se me da bien, pero aún con todo, lo intentaré. Creo que debería comenzar con un título sincero y conciso. Algo como...

Hola. Soy Gabriel Piuzzi Martínez. Y esto es lo que me ha pasado hasta ahora.

Mi periplo universitario empezó en 2005, tras acabar el bachillerato de Ciencias de la Salud. Pasé el primer año, pensando (e imagino que no fui el único), si aquello llamado Pedagogía realmente era lo mío, sin tener claro si "tenía madera" de educador, o si podría darle a aquel C1 en Inglés que me había sacado antes de acabar bachillerato, alguna otra utilidad. Mis dudas se despejarían en un plazo bastante corto...

En el segundo año, algo que pudiera parecer tan anecdótico como hablar sobre animación japonesa con Tomás de Andrés en una de sus clases de Psicología del Desarrollo, me conectó con los congresos de Infancine, y cuando me quise dar cuenta, me encontraba, junto a mi amigo Jaime Carretero, presentando nuestra primera ponencia: "Manga y Anime: Concepto, géneros y consumo infantil y juvenil", en la misma Aula Magna, para la XII edición del congreso, en 2007, y al parecer, gustó bastante.

Eso nos hizo pensar que quizás fuera un tema de interés para los estudiantes de Educación, por lo que decidimos, al año siguiente, expandir un poco más todo lo puesto en aquella presentación. Para el XIV Infancine, en 2008, Jaime y yo volvimos a formar equipo para hacer "Anime, edades y contenidos, de la oferta infantil a la adulta"

Para el posterior Infancine, la XV edición, en 2009, quisimos cambiar de tema, y entrar en otra de mis aficiones: los videojuegos. E intentar conectarlos con el mundo de la educación, con lo que pensamos que los educadores podían encontrar útil. Y una vez más, Jaime y yo, subimos a la palestra, con la ponencia "Códigos de regulación de contenido en software de entretenimiento digital", pero no dejé los comics del todo, ya que también tenía otra ponencia preparada, ésta vez con otro de mis amigos, Enrique Vázquez: "Psicología de los recursos expresivos y narrativos del cómic actual: ¿Podríamos utilizar recursos similares en la comunicación de mensajes educativos?". Aquel año, también intentamos echar una mano en la dirección y la organización del congreso.

Después de aquel ajetreado, pero divertido congreso, Tomás nos dijo que pensaba crear una revista digital, con las aportaciones que pudiéramos hacer para todo aquello que vinculara a la educación con cine, comics, literatura, fotografía, incluso videojuegos. Y así tomé contacto con E-Innova, mientras iba enfilando el último tramo de la licenciatura, y pensando, por supuesto, en la próxima edición de Infancine.

Y hasta aquí, el pasado académico, me gustaría hablar un poco del futuro.

¿Qué me gustaría hacer para E-Innova, dentro de la sección?

Quisiera hacer algo más que reviews de videojuegos. Y en vez de hacer reportajes sobre juegos concretos, hablar de la conexión videojuegos-educación. Hacerlo con propiedad. Desde hace años (más exactamente desde que recuerdo poner el primer cassette en mi vieja Commodore 64) que el mundo de los videojuegos es una de mis grandes aficiones, quizás la mayor. Y tras varios años de carrera, la educación se ha ganado un buen puesto dentro de mis devociones. Quisiera sacar lo mejor de ambas, y conectar todo ello. Quisiera darte, a través de E-Innova, a ti, amigo/a lector/a, la mayor sinergia posible de los dos mundos. Quisiera indagar, descubrir y encontrar los puntos de encuentro entre los videojuegos y la educación. Tengo la firme convicción de que esos puntos existen, y son abundantes, pero aún están esperando ser encontrados, y espero acercarme, y por tanto acercarte a todos ellos.

Sin embargo, no todo en este perfil ha de ser solamente académico. ¿Qué más puedo decir sobre Gabriel Piuzzi?

A estas alturas, puede parecer una obviedad decir que me apasionan los videojuegos y los comics, sin embargo, esas aficiones no son las únicas. También suelo reunirme de vez en cuando con Jaime y otros amigos, en un equipo de Airsoft que tenemos, y desde 2008, que intento aprender a jugar al rugby, en la competición interna de la Universidad. No me gusta mucho leer, pero sí escribir. Y aunque ahora mismo, la facultad y la revista tienen la mayor parte de mi atención, no descarto la escritura como hobby de cara al futuro.