Y AHORA ¿Dónde ESTAMOS?
En estos momentos de desencanto y de falta de ilusiones, de pronto, te encuentras con que mi socia y yo estamos iniciando una nueva etapa llena de expectativas y, además, buenas ¡Quién nos lo iba a decir! Se nos fueron los años trabajando y sacando adelante a hijos y "maridos". Y ahora nos encontramos en nuestra madurez, rondamos los 50 (yo en mi realidad un poco más) y ¿dónde estamos ahora?
Hemos creado una empresa de formación, campo al que nos hemos dedicado los últimos años desarrollando nuestra labor en Escuelas de Negocios de gran prestigio, y sabemos lo importante que es analizar los casos de éxito empresarial y la adquisición de experiencia a través de la realización de prácticas en un entorno real de trabajo.
Por desgracia nos hemos dado cuenta de que mucha gente, empresarios, profesionales y empresas, buscan la DES-formación. No quieren ni están interesados en formar y hacer más competentes a sus equipos de trabajo, no. Quieren que hagan cursos y ¡se los demos hechos y, con las evaluaciones terminadas!... ¡horror! Desde nuestra pequeña parcela nos hemos propuesto cambiar esta estructura mental. ¿Difícil? Por supuesto, pero los cambios deben comenzar en algún momento, por algo y con alguien.
Y ya no te quiero contar si hablamos de la implantación de la Ley de Protección de Datos ¿Hay que pagar? ¿Por un servicio? Pues no, quiero que se me bonifique. ¡Señores!, que eso es una estafa. La Seguridad Social bonifica la formación, no bonifica servicios.
Esta es la realidad de nuestro país y nosotras queremos cambiarlo... Y vamos a lograrlo. Vamos a hacer las cosas bien hechas y con responsabilidad y vamos a demostrar que se puede conseguir. Queremos vender honestidad, ética y formación adecuada, con un asesoramiento apropiado, analizando de manera profesional las necesidades de las empresas y a las personas que la necesitan.
Por todo ello, y como hemos adelantado unas líneas más arriba, hemos decidido, con toda la ilusión del mundo, poner en marcha una empresa de formación. ¿Cuál? ALBIVAR Formación de Directivos y Profesionales, y queremos que sea de verdad lo que nuestro nombre indica: Formación de Directivos y Profesionales.
Creo que la edad es un grado y, a pesar del esfuerzo que significa comenzar una nueva etapa, ser mujeres y no precisamente jóvenes, hemos arrancado. ¿Dónde estamos? Aquí y ahora. Con nuestro proyecto nuevo, imaginativo y, al mismo tiempo, real.
El camino es duro pero está lleno de gente estupenda que nos da la mano, nos ayuda y colabora con nosotras. ¿Y nuestro producto? Tiene que ser el mejor, el que llegue, el que motive pero, sobre todo, el que dé trabajo a nuestros alumnos y les abra las puertas del mercado laboral para que, con la ayuda de estos profesionales, las empresas puedan salir adelante llegando a otros mercados que, de otra forma, no llegarían jamás.
¿A quién y qué se necesita para que las empresas salgan y consigan nuevos mercados? A gente que sepa manejar y hacer llegar tu producto a cualquier parte del mundo, a cualquier hogar o a cualquier empresa sin necesidad de desplazarse. ¿Qué hacemos? Vamos a conseguir hacer de nuestros alumnos, de nuestro alumno, el mejor community manager y ¿Por qué no? Vamos a conseguir que se lo certifique una de las seis Universidades públicas y estatales de Madrid.
¿Qué necesitamos? Buenos profesores que estén comprometidos y motivados para formar desde su experiencia personal y profesional y en base a prácticas reales constantes en las clases. Por eso apostamos por la enseñanza presencial que, para ajustarnos a la realidad de hoy en día, podemos combinar también con la online.
El estar en clase con el profesor haciendo y deshaciendo, navegando, descargando y trabajando en redes sociales y otros recursos, es lo que conseguirá hacer de nuestro alumno un buen community manager. ¿Teoría? Por supuesto, pero la práctica es imprescindible.
¿Y ahora? Tenemos que hacer llegar el producto a los que quieren trabajar y salir adelante en este sector así que ¡adelante!
Cualquiera puede si quiere, volver a empezar o, empezar por primera vez. Nosotras hemos recomenzado muchas veces y, ésta, es una más. Y no nos importa que no sea la última.
