[ESP/FRA/DEU]
Cuando la primavera florece es un buen momento para soñar. Pero no se trata de huir de la realidad, bastante deprimente, por otra parte, sino más bien de transformarla entre todos y con la ilusión de todos. No vamos a buscar en el territorio del sueño, las cosas más hermosas, vamos a contribuir a hacerlas posibles en el campo de acción de lo real. Aunque las cosas estén, en el fondo, tan mal como parecen.
Abril para soñar