María es una mujer rubia de ojos azules, con mirada sincera y decidida pero triste. Llegó a España desde Rumanía, donde dejó su trabajo en Alba Iulia (Transilvania) para cambiarlo por otro en Madrid. Qué valiente, la decisión de María, que se aventuró a salir de su casa en busca de una vida mejor. Ahora trabaja de sol a sol.
Por las mañanas luce un uniforme, el de limpieza, y por las tardes el de color negro y blanco, cofia incluida. Quién le iba a decir a María que se iba a encontrar con semejante trampa. María es una mujer culta a la que le apasiona la lectura. Ha leído a Cervantes y a García Lorca y habla cuatro idiomas. Sueña con cosas sencillas, como estudiar y poder ir al cine alguna tarde, pero está atrapada en su aventura. María no pierde la esperanza, su único deseo es tener "un golpe de suerte". Es fácil encontrarla los domingos en la Cuesta de Moyano, charlando con algún librero sobre lo que ha leído o pidiendo consejo sobre qué leer. Le apasiona la Historia reciente de España y le ha conmocionado la película Trece Rosas. El último domingo que la ví hablaba de "Los girasoles ciegos", los relatos del fallecido Alberto Méndez. Le ha impactado el primero, el del Capitán Alegría, a mi el último, el relato de el "topo" Ricardo. Así nos hemos conocido, hablando de los cuatro relatos del libro: de Carlos Alegría, del poeta que huye, de Juan Serna y de Ricardo.