Siempre condenados
Y si no existiéramos,
¿cruzaríamos de la misma manera las fronteras,
callados,
sin eco,
dibujando sólo los pasos en el mar?
¿No sería igual la nada
a esa estela de olvido,
una capa de polvo sólido que nieva sobre la luz?.
¿Es que acaso seríamos distintos de la carne?.
¿No nos tropezaríamos de nuevo
y nos esconderíamos en las sombras,
no estaríamos condenados igual a ser borrados?
Contradicción.
No creía en la vida
Y viví.
Y ahora que tengo la vida,
No creo en la muerte,
y tengo que morir.