Dime el odio
cómo se escribe
cuando
me duelen
tus párpados.
Dímelo tú,
cómo te escribes
cuando
me indispone
aquello que
me hacía vibrar
especial,
y tu cariño
y tus maneras.
Cuando repito
tus palabras
queriendo
con la peor
saña, romperlas.
Dime tú,
dímelo, odio
¿cómo te quedas
cuando yo
te siento
y tú no sientes
absolutamente
nada
parecido?
Y sin embargo
no te alejas
Y sin embargo
no me sueltas
y te atreves
a componerme
aún tus más
hervidas
palabras.
Dime como
bruñir el odio
cuando
lo amo tanto,
¡maldita sea!
como para
golpearlo
Muerto.