The Handmaid's Tale (1986)
Es fácil encontrar ecos de Un Mundo Feliz de Huxley y 1984 de Orwell en esta novela, puesto que el tema fundamental es el de la manipulación que ejerce el estado sobre el individuo por medio de los medios de comunicación y negándole toda privacidad.
Tras una guerra nuclear y el asesinato del presidente de Estados Unidos surge un nuevo régimen teocrático llamado la república de Gilead. Debido al derramamiento de desperdicios radiactivos y a una epidemia de sida cada vez quedan menos mujeres fértiles. Las únicas supervivientes viven encerradas en centros religiosos de los cuáles no pueden escapar y cuya única función es la de procrear hijos para el comandante, un dictador fundamentalista.
Atwood refleja los miedos de los años 80 con respecto al descenso de natalidad, el miedo a la energía nuclear y a la degradación del medio ambiente. Escribió la novela en 1986, después del triunfo en las elecciones de Ronald Reagan en EEUU y Margaret Thatcher en Inglaterra.
Actualmente esta novela es una de las lecturas obligatorias de estudiantes en institutos y universidades de EEUU y Canadá. De acuerdo con la American Library Association se encuentra en el número 37 de los libros más desafiantes de 1990-2000 debido a las numerosas quejas de padres de alumnos por el contenido anti-religioso y las referencias sexuales que hay en él.
Oryx and Crake (2003)
Al igual que The Handmaid's Tale es una novela futurista, pero no se trata de ciencia-ficción propiamente dicha. Es una novela especulativa con la que Atwood cuestiona el uso de los descubrimientos científicos, el peligro de las manipulaciones genéticas con animales, (que nos recordará al Dr. Moreau de H.G.Wells) y la imposición de la cibernética. Una sátira del génesis y de nuestra sociedad actual, la cuál cada vez se acerca más a la de las novelas distópicas.