Ondas de azur, de rosa y de plata
¿dónde vais y de dónde venís
en esta Noche tan grata?
Las estrellas os salpican de luz
y los albatros beben de vuestras almas
los veleros han dejado dormida el ancla de cruz
sobre vuestro verde lecho de algas.
Por la Noche resuenan
vuestros ecos de espuma blanca
como corceles desbocados
que a galope avanzan.
Dejad que el Caballero
temple su ardiente espada
en el fuego de la Noche
de suspiros constelada.
Ondas, a vosotras,
espejo de todo, decir quiero
a vosotras, por las que los astros os habitan
a vosotras, por entre cuyos rincones de cielo
los elementos se hunden, flotan o gravitan
a vosotras, por las que pasa
el alma de un marinero.
oídme, ¿cuándo dejaréis al pintor
dibujaros con esmero?
si quietas no os fijáis,
y en ebullición tenéis el orbe entero?
Posad, posad, reposad
para el pintor, el poeta y el marinero
para que plasmen vuestros silencios
para que desde nuestro pequeño aventurero velero,
podamos saborear en silencio
los envolventes misterios del secreto.