Como si fuesen oscuros pétalos que caen desde muy alto,
a donde no alcanza mi vista, llegó la noche:
como una tela infinita, un verso que no acaba,
una mirada que no termina.
La hallo
en la periferia de mí, como a un alma, o un a yo, de nadie;
como si fuese una obra primitiva:
una nube que se ha esculpido con aire negro
que está en todas partes.