Es tal vez locura
Aseverar
Que siento el peso
Del Mundo en mis costillas
Cuando contra el suelo
Me fundo con el apoyo
Terrenal, tendida.
Y ya ni sé
Si el mundo está dentro
O está debajo
Porque siento el peso
Sobre la piel.
Y la era del deshielo
Inunda mis labios
Con cierto hormigueo
Y bárbara intensidad.
Como si volviese a volar
las horas muertas
la vista entera
todo dentro de mi pecho
y sin ti
debe ser el calor de nadie
el que me recorre
los miembros.
Siento el mundo
Bailando dentro
De mi cuerpo
Y tampoco puede ser cierto.
Y aún no te conozco
Y puede que estés
Danzando
Dentro de mi seno
Con el kaftán bermellón
Y el barómetro hacia la luna,
No sabes qué hay
Entre el tejido y tú
No puedes descifrar
Con los ojos cubiertos
La curvatura
Y la pendiente.
Imaginar tal vez
Que me acaricio
Al tiempo que dejo
Un mensaje
En un contestador cualquiera.
Que mientras tecleo
Y escribo
Me suda y palpita
La entrepierna
Y hondo-caliente respiro.
Estrepitosamente
Y alerta.
Y puedo no revelar
Que además
Me destapo y me toco.
Y me miro
Como si quizás
Me estuviera bebiendo otro.
Mientras tú,
Quién sabe qué harás,
Salivo de más
Y entorno los labios.
Te espero,
Ardor salado,
Con el mundo
En mis manos.