Con el coraje de un santo
y el tesón de una hormiga,
con una cuchara de postre
agujereando el granito
de un tiempo obeso
he llegado
al fin,
al fín
he llegado:
ante el umbral
y el precipicio
nadie mira hacia atrás
nadie vacila nadie quiere saber la hora
saltamos
Madre Libertad
me atajas y amamantas
con jarabes
de bicicletas aladas
y una clorofila estrafalaria
recircula electrizando mis pelos
correr, correr, correr
y a cada tranco
los huevazos van a estrellarse
contra la jeta de todo aquello
correr
y que la llama interior
se crucifique al presente
irradiando al devenir.
Las cuevas de los cíclopes,
las casas de las brujas
los pozos de víboras mentales
las prisiones todas
raspan las cáscaras
de lo sublime
cuando La Fuga, burlona
las ahoga
en aguas claras
y emerge una Venus Klimt
revestida de jugos de naranja
y rodajas de kiwi
remolacha y limón
y saca a bailar el twist
a nuestras mejores
patas de palo.