Las posibilidades,
indefinida vocación de las mujeres marcianas
declaraciones atómicas que se muerden su propio rabo
sándwiches devorados por hormigas eléctricas
neuróticas nebulosas de tinta.
Calcetas de los estíos sin un hotel en Júpiter
cofres donde yacen los viaductos espaciales bajo los que te besé
trabes abandonadas a la orilla de una playa cósmica
cosmonautas adolescentes maquillándose en el desierto de Fobos.
Cafeterías que cabecean a la hora del neón
temblorosas tablets en la mano
vigorosas tetas de cíborgs que se broncean junto a un mar de metano
historias con un melancólico sabor a futuro.