Bienvenidos a nuestro nuevo número navideño. En esta ocasión queremos comenzar presentando una breve crónica de lo acontecido en la recientemente celebrada Semana de la ciencia ficción de la Facultad de Informática, que ha incluido también un concurso de microrrelatos. Siguiendo nuestra tradición binaria-informática, el límite de longitud de cada microrrelato era de 28 palabras, mientras que el límite de envíos por cada autor era de 21 relatos. Afortunadamente los participantes entendieron bien nuestro interés por las potencias de 2, de modo que recibimos 24 envíos. De hecho, 23 autores enviaron 20 relato cada uno, mientras que otros 22 autores enviaron 21 relatos cada uno. Desde aquí queremos mandar nuestro agradecimiento a todos ellos, no solo por su colaboración en conseguir tantas potencias de 2, sino muy especialmente por la gran calidad de su trabajo, pues el jurado del concurso tuvo una complicada labor para decidir entre muchos buenos envíos. El resultado de las deliberaciones puede verse en este número, donde se incluyen los tres relatos premiados. El primer premio ha sido para Ismael Rodríguez por Los constructores, el segundo para Rutwig Campoamor por Error de cálculo y el tercero para Jaime Pastrana por El potencial de 64 bits. ¡Enhorabuena a todos ellos!
Tras presentar a los premiados, continuamos el contenido de la revista con otros 22 relatos ajenos al concurso, aunque el primero de ellos sí que cumple sobradamente la restricción de las 28 palabras (¡e incluso la de las 27!), lo cual nos lleva a pensar que deberíamos visitar Al psiquiatra para deshacernos de nuestra obsesión por las potencias binarias. A continuación viajaremos desde Canarias a Sicilia para conocer a los Hijos de azufre y estrella. Pero si realmente queremos viajar más lejos, lo que necesitaremos será Anholiita, que esperamos que pueda ser utilizada por Chakala para salir de NeoHabana. Finalizaremos este número de la revista con el ensayo Soylent Green: Una alegoría sobre la crisis ecológica y el dispendio de recursos.
Antes de finalizar, el equipo editorial desea realizar una importante aclaración. Ha llegado a nuestro conocimiento el rumor recientemente propagado de que debido a la reciente semana de la ciencia ficción el equipo decanal ha pasado a autodenominarse Consejo Jedi. El equipo editorial y los responsables de la Facultad desean anunciar que, lógicamente, estas acusaciones son únicamente habladurías sin fundamento. Es bien sabido que somos más pro-imperio...