Vaya, ahora no nos entendemos. Pero tu penúltimo truco para frenar nuestra construcción no nos parará. Los trabajadores de Sodoma y Gomorra saben lo que harás con sus ciudades. Los agricultores egipcios saben que contaminarás su agua. El Diluvio solo ha sido el último de tus caprichos, sabemos que en el futuro usarás tu magia una y otra vez contra todos.
Eva te vio venir, te tenía muy calado. Intuyó tus caprichos y probó del Árbol de la Ciencia. "O aprendemos a modelar el mundo usando las mismas reglas naturales que él mismo se ha inventado, o jamás podremos enfrentarnos a su magia". No soportaste que Eva nos pusiera en secreto a revisar sistemáticamente tu Creación en busca de sorpresas que pudiéramos aprovechar, ¿verdad? Fuego. Rueda. Metalurgia. Fisión atómica. ¡No nos culpes de tramposos! Si no querías que fuera posible, haber tenido cuidado.
Necesitar ahora un nuevo idioma común nos retrasa, pero no nos paraliza. Nos une nuestra resistencia a tus caprichos.
Esto que construimos no es una torre para aguantar tu próximo Diluvio, no lo has entendido. Bajo las piedras escondemos el cohete en el que nos largaremos. Ya tenemos el motor y el combustible. El análisis en secreto de tu Creación, de nuestra jaula, nos ha dado mucho juego.
Te inventarás que los de Babel fracasamos, que no logramos entendernos tras separar nuestras lenguas. Seguro que nos perseguirás para quemar las flores de Marte. Pero estamos preparados para lo que inventes después. No tienes ni idea de lo que esconde tu Creación.
Nos largamos.