Jonás, intentaba contactar en tuenti con la peña, pero, cuando pinchaba el enlace, lo único que aparecía en la pantalla de su portátil era : "ES LA HORA" en letras muy grandes que parpadeaban a gran velocidad. Los putos hackers...
Lo intentó varias veces con el mismo resultado.
Fuera, en la calle, se oía tumulto.
Decidió enviar SMS. Buscó en su agenda a los destinatarios, pero cuando se dispuso a enviarlos se percató de que no tenía cobertura. Jonás sintió verdadera angustia al sentirse sólo e incomunicado.
De nuevo, intentó conectarse con el portátil. De nuevo el mismo mensaje. Bueno, ya no era exactamente el mismo. Debajo de la frase intermitente ahora aparecía una cuenta atrás: 100, 99, 98... Los números le atraían como la bombilla a los mosquitos.
De fuera, le llegó a través de la ventana cerrada, un grito desgarrador que le hizo levantarse a mirar por ella. Horrorizado contempló a 5 chicos de su edad golpeando con enormes piedras a una anciana. Otro grupo daba caza a un abuelo, incapaz de correr.
No podía apartar la vista de los números. 45, 44, 43... Algo extraño estaba ocurriendo. Esos números... 20, 19 ,18... Oía voces, pero ahora en su cabeza. 11 ,10 ,9... Mátalos, mátalos... 8, 7, 6... acaba con ellos, 5, 4, 3.... Estaba preparado. .....3... matar....2... matar...1...........................
De repente, el automático saltó y todos los aparatos de apagaron. Jonás se recuperaba a duras penas del shock, consciente de lo que había estado a punto de hacer, pero ¿ y los demás ?