Dice el refrán que no hay dos sin tres, así que para no llevar la contraria a la sabiduría popular os ofrecemos el tercer número de Sci-FdI. Ya ha pasado un año desde nuestro nacimiento y queremos celebrarlo dando las gracias a todos los autores que durante este tiempo han enviado sus trabajos a nuestra revista, así como a todos los lectores que nos animan a seguir adelante con nuestra iniciativa.
[Seguir leyendo] EditorialTales teorías del "Gran Tiempo" van casi siempre acompañadas por el mito de las edades sucesivas, encontrándose siempre la "edad de oro" al principio del ciclo, cerca del illud tempus paradigmático. En ambas doctrinas -la del tiempo-cíclico infinito y la del tiempo-cíclico limitado- esa edad de oro es recuperable; en otros términos, es repetible, una infinidad de veces en la primera doctrina, una sola vez en la otra. No recordamos esos hechos por su interés intrínseco sino para aclarar el sentido de la "historia" desde el punto de vista de cada doctrina.
Mircea Elíade, el mito del eterno retorno
[Seguir leyendo] El fin del mundo y el eterno retornoOpio. Heroína. Cocaína. Y ahora, lo que me ha tocado ver es la realidad virtual. La gente entra pero no sale. Tras unos meses, el jugador empieza a confundir el juego con la realidad. Tras dos años, el jugador no recuerda el mundo real en absoluto. Cuando les ves postrados en una cama con el casco sensorial puesto, con los cables que entran y salen de sus cuerpos para alimentarlos y evacuar sus excrementos de manera continua durante semanas, meses o años, te preguntas si todavía son personas.
[Seguir leyendo] Tierra de adictosMe han encargado que escriba la historia de cómo Gordon W. Illustratti compró al señor Argile Lien, y lo que ocurrió después de eso. No es tan sencillo como suena, de hecho, el señor Illustratti negociaba múltiples proyectos basados en gente como nuestro protagonista. Aunque, en realidad, no fue él quien lo hizo sino la empresa para la que trabajaba. Pero estoy adelantando acontecimientos, y dado que el viaje es largo, les voy a relatar todo desde el principio y tal como los mismos involucrados me lo contaron, y como yo en persona presencié.
[Seguir leyendo] ParusíaCentenares, miles de cables por doquier eran el único paisaje que se veía desde el Puesto de Mando. Quizá habían pecado de exageración al llamar así al sillón conectivo central, pero era un nombre tan bueno como cualquier otro.
-Lo importante es que te mantengas apartado de la lucha. Recuerda que, si bien no estás realmente ahí, los insertos corticales te harán sentir que sí lo estás -advirtió el programador.
[Seguir leyendo] GodmodePuede que alguien se atreviera a calificarme de gafe. Me considero una persona realista y sé que soy relativamente afortunado. Podía haber nacido en un barrio de chabolas de Bangladesh y eso habría sido empezar con mal pie, sin embargo, irrumpí en este mundo en un antiquísimo país de la vieja Europa. Un territorio con mucha historia y por eso también mucho dolor y pesar no olvidado. Un lugar donde un viejo genocida murió apaciblemente en su cama sin jamás tener que rendir cuenta de sus actos. De eso fue hace muchos años, pero inexplicablemente marcó el país con una herida que jamás ha terminado de cicatrizar del todo.
[Seguir leyendo] ImprobabilidadEn una era donde nuestra existencia como individuos depende esencialmente (para bien y para mal) de la computación, la progresiva automatización de procesos y el crecimiento imparable de las redes de comunicación, resulta difícil recordar que, tan sólo un par de décadas atrás, la mayoría de los artilugios y aparatos que son ahora de uso plenamente cotidiano constituían el objeto de películas futuristas o quimeras tecnológicas, cuando no eran instituidos como entes de culto de un reducido grupo de personas aquejadas del trastorno de personalidad antisocial. Si bien a mediados de los años 1980 el ordenador ya era objeto de especulación por parte de los creadores del cyberpunk (Neuromancer de W. Gibson, 1984), todavía no constituía, al menos entre el público general, el objeto de reverencia y adoración que es hoy, sin el cual la supervivencia es virtualmente inimaginable, so pena de aislarse en el oscurantismo pretecnológico. La propagación imparable de los descendientes del ordenador personal tradicional, entre los que se cuentan los portátiles de tamaño ultrareducido, los reproductores de imágenes y sonidos y otros artefactos de bolsillo, pueden llevarnos a la equívoca creencia de que la existencia del ordenador (no los gigantescos cerebros electrónicos de la industria y organismos gubernamentales) fue una consecuencia lógica y natural en la literatura de anticipación. No obstante, nada más lejos de la realidad: el ordenador personal, constituyendo uno de los dispositivos esenciales en la rutina diaria de multitud de ciudadanos y sostén del sistema comercial y administrativo, es probablemente el más sonado fracaso de predicción en la historia de la ciencia ficción.
[Seguir leyendo] Computadoras en la ciencia ficción: por qué la CF no pudo predecir los ordenadores personalesUna niña...
Era tan solo una niña. Rostro grácil de piel blanca y ojos azules. Largos y rizados cabellos rojos. Todos pensaban que sería hermosa cuando creciera.
Caminando por la nieve esa noche. Las estrellas tintineantes se reflejaban en la quietud acuosa del enorme lago. Una densa capa de blanca nieve, tan blanca como mi piel, cubre el ambiente, y graciosos copos caían del cielo.
Escucho el ruido...
Una presencia siniestra. Una mirada hambrienta, deseosa, oscura...
La bestia olfatea. Se escucha un leve chapoteo.
Luego pasos entre la nieve. Pasos espeluznantes.
[Seguir leyendo] Las fauces de la bestiaAhora que los Directores han calculado que es más ventajoso para el Imperio abandonar la Perfección, y le han dado la libertad al hombre, abriendo las puertas de la muerte, de las enfermedades, de la escasez, de la opinión y de la información, de la lucha por la vida, y de todos los tipos de diferencias que trae la libertad y el libre albedrío, podemos referirnos a otras versiones de historias que fueron contadas durante milenios con una desmesurada inexactitud que, sin correcciones (como este relato), perdurarían en el error para siempre.
[Seguir leyendo] Suzdal reivindicadoEn ocasiones se preguntaba cómo pudo suceder algo así. Ocurrió muy deprisa, y no tuvo nada que ver con cómo lo había imaginado. Siempre supo que tendría que llegar ese momento, pero lo veía exteriorizado, como si él no estuviera allí. Llegó a pensar que ni siquiera se enteraría de ello. Nada más lejos de la realidad.
[Seguir leyendo] Los caídosEn este número de Sci-Fdi publicamos el primer capítulo de "Los Caídos", el último libro del autor Magnus Dagon, que tiene la particularidad de publicarse en entregas semanales gratuitas (bajo licencia Creative Commons) desde octubre en la revista online "NGC 3660". Acompañamos su publicación con esta entrevista del autor.
Biografía: Seudónimo de Miguel Ángel López Muñoz. Nacido en Madrid en 1981. En el año 2006 ganó el Premio UPC de novela corta, publicada después bajo el sello deEdiciones B. Ese año fue finalista también del Premio Andrómeda, al año siguiente delPremio Pablo Rido y en el 2009 ganador del IX Certamen de Narrativa Corta Villa deTorrecampo. Entre sus libros están "Los siete secretos del mundo olvidado' (GrupoAjec, 2010) y actualmente publica una novela con estética comic, online, gratis y por entregas, llamada "Los Caídos" (www.loscaidoslibro.com). Es cantante y letrista del grupo musical Balamb Garden, que se puede escuchar en http://www.myspace.com/balambgardenmusic
[Seguir leyendo] Entrevista a Magnus Dagon